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Columna

Orígenes

EVANGELIZACIÓN, EDUCACIÓN Y CULTURA

    Controversial y profundo, en su obra y en su vida, las enseñanzas de Orígenes, por la profundidad de su doctrina, es la luz iluminadora de la comunidad cristiana en una época cuando se construía la cimentación doctrinal de las enseñanzas de una fe común.

    La palabra y el testimonio de preclaros expositores inspiraron la proclamación de una Buena Noticia Divina, conocida con un término de uso castrense; la evangelía, hoy los evangelios.

    La comunidad de los creyentes, inicialmente mencionada como iglesia, según el término griego de ecclesia, que precisamente, ya traducido, significa comunidad, iba creciendo en número alentados por el mensaje de las enseñanzas de Jesús, en una época en la cual el testimonio de fe implicaba un riesgo que incluso podía llegara a exigir la ofrenda de la misma vida.

    Pero ese aumento en membresía de los seguidores de las enseñanzas del Maestro Jesús, ya conocidos como cristianos, implicaba también una confrontación con las antiguas enseñanzas de ancestrales filósofos maestros, algunos de los cuales encontraban la plena realización del hombre en la sola profundidad y fuerza de la racionalidad humana, según lo cual la plena felicidad estaba en la búsqueda del origen del conocimiento.

    Entre los años 185 y 186, en Alejandría, Egipto nació Orígenes Adamantius, conocido sencillamente como Orígenes de Alejandría, se conoce el nombre de su padre, llamado Leónidas, pero se desconoce el de su madre. En general no hay precisión de los datos de sus primeros años de vida, cayendo todo en el campo de lo probable.

    Según Eusebio de Cesárea fue el mismo padre de Orígenes quien lo introdujo en el estudio de la filosofía, de la iniciación cristiana y del conocimiento de las Sagradas Escrituras. Su padre entregó su vida en el martirio, como testimonio de su fe cristiana, cuando él era un adolecente.

    El heroico testimonio de su padre le alentó a seguir su ejemplo y entregarse a las autoridades para alcanzar también el martirio, pero su madre intervino para evitarlo, encerrándolo para que no pudiera salir. Era el tiempo del emperador Séptimo Severo.

    Siendo aún joven se dedicó a la enseñanza catequética, haciéndolo de cuerpo y alma, convirtiéndose en uno de los principales maestros de la escuela catequética fundada en Alejandría, incluso algunos afirman que llegó a ser su director.

    Trasladado a Cesárea fundó una escuela cristiana, dirigida a los jóvenes no cristianos, usando el método de enseñanza conocido como la mayéutica, creado por Sócrates, siguiendo un platonismo medio introduciéndolo en las enseñanzas cristianas.

    El prestigio de Orígenes como erudito se extendió desde Alejandría hasta Roma, la capital del imperio. Numerosas fueron sus obras, según san Jerónimo fueron más de 800, la mayor parte de ellas sobre la biblia, consistentes en comentarios, homilías, y explicaciones.

    A la muerte de Alejandro Severo, quien fue tolerante con los cristianos, su sucesor dio inicio a una persecución a los seguidores de Jesús y ante el arresto de sus compañeros, Orígenes compuso un tratado sobre el martirio, considerado como la obra clásica sobre este tema,

    En el 240, con la persecución de Decio, orígenes fue hecho prisionero, sufriendo grandes tormentos, sin renunciar nunca a su fe. Finalmente, al ser asesinado Decio fue puesto en libertad, pero los tormentos habían deteriorado su salud, falleciendo en 253

    Orígenes, aunque no murió en el martirio, si sufrió atroces tormentos firme en su fe y su obra es una de las más ricas de las enseñanzas cristianas

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