|
""

"Orquestando"

"Hoy es noche de concierto"
06/11/2015

    Guianeya Román

    La música contemporánea ofrece una variada e interesante combinación de instrumentos; tal es el caso de Hermes, concierto para timbales y cuerdas, de Kenneth LaFave, que el mexicano Fernando Correa interpretará hoy jueves, a las 20:30 horas, en el teatro Pablo de Villavicencio, durante el concierto de apertura de la Temporada Primavera-Verano de la OSSLA bajo la dirección del maestro Gordon Campbell.
    Este mismo repertorio se ofrecerá mañana viernes en Los Mochis, a las 20:30 horas, en el Country Club.
    Kenneth LaFave comenta que lo que buscaba era "capturar el espíritu profundo y oscuro de la mitología Griega".
    Hermes es hijo de Zeus y la diosa Maya; eligió los timbales para personificarlo porque considera que su sonido da más la idea señorial del poder; que es como los mortales deben de percibir a un dios, como una sensación en la cabeza, una vibración en el oído.
    En el primer movimiento, "Hermes lleva un mensaje a Prometeo", inicia con la presentación del protagonista, los timbales se adueñan del escenario hasta cubrirlo todo.
    De entre las cuerdas surge la figura imperial del temido Zeus, padre de todos los dioses que viven en el Olimpo, quien envía al hijo a ver al dios rebelde.
    Para LaFave, el encargo de Hermes es un ofrecimiento de perdón por parte de Zeus a Prometeo cambio de que este último devuelva el fuego robado y de nuevo deje a los hombres sin él. La discusión entre el mensajero y el renegado se aprecia en ese forcejeo de las cuerdas con los timbales.
    El segundo movimiento, "Hermes le da la lira a Apolo?, fue el primero que escribió LaFave y emplea en su orquestación seis tambores. Ilustra otra aventura del héroe; esta vez con su hermano de padre, el dios Apolo, hijo de la diosa Leto.
    Apolo es, entre otras cosas, el dios de la música; la lira que lo representa es un regalo de Hermes. En esta escena LaFave rememora el momento en el que Hermes le da el instrumento y le enseña a tocarlo; de ahí la suave melodía del timbal seguido por las cuerdas a la manera de la dulce convivencia fraterna.
    El tercero lleva por titulo "Hermes recoge a Persefone del inframundo?, para LaFave la historia de cautiverio de la bella Persefone es una de las leyendas griegas más hermosas.
    La joven de inigualable belleza es hija de la diosa Demeter, hermana de Zeus, que tiene a su cargo los frutos, cereales y vegetales.
    Un día la hermosa doncella es raptada por su tío Hades, Rey del Inframundo, quien la lleva a su reino bajo tierra. La madre desesperada la buscó infructuosamente, hasta que dejó de proveer a los hombres y a los dioses los frutos de la tierra. Obligados por la hambruna revelaron el paradero de la núbil doncella.
    Zeus consintió en devolverle a la hija si ésta no había probado bocado en el inframundo; ya retornaba la muchacha a los brazos maternos cuando informaron a Hades que la chica comió siete semillas de una granada del subsuelo. Nada se podía hacer, Persefone pertenecía a Hades.
    Para evitar la ira de Demeter acordaron que ella estaría bajo tierra un mes por cada semilla, y los otros cinco en la superficie. Este es el origen de la primavera.
    En la música, LaFave elige un momento feliz; Hermes es el encargado de buscar a la joven reina del reino de las sombras y llevarla con su madre.
    Una dulce dicha impera en el tercer movimiento, que desemboca en una floreada alegría conforme la cautiva regresa a la luz del día.
    La última parte, ?Hermes acompaña a Zeus? es una escena entre padre e hijo; Zeus ordena al mensajero que se le una en su francachela; los últimos minutos de la obra son la recreación musical de una borrachera apoteósica en donde impera el caos.
    Fernando Correa, el solista que nos dará este viaje mitológico, entró al mundo de la percusión a la tierna edad de 7 años, se inició en el Conjunto Cultural Ollin Yoliztli y en la Escuela Vida y Movimiento; en el extranjero ha estudiado en Sofía, Bulgaria, en 1994; en 2001 fue becado para asistir al Pacific Music Festival, en la ciudad de Sapporo, Japón, y en 2003 al Festival Jungler Künstler, en la ciudad de Bayreuth, Alemania.
    Desde muy joven se integró a orquestas tan prestigiadas como la Filarmónica de la Ciudad de México y la Sinfónica de Minería. Es el principal de la sección de percusiones de la OSSLA desde 2003, antes había ocupado el cargo en las orquestas de Hidalgo y Acapulco.
    La velada se completa con la pieza La Rosa incendiaria, de Aron Govea; el cierre de oro son dos obras maestras de Silvestre Revueltas (1899-1940), Homenaje a García Lorca (1936) y la Noche de los Mayas (1940).
    El compositor mexicano es de los pocos que rebasando de quereres localistas y patrióticos ha dejado su huella en la historia de la música, continuamente se interpreta en las orquestas del mundo, no por ser mexicano, sino por ser uno de los mejores del Siglo 20.
    La próxima semana los manteles largos son para recibir a la directora mexicana Alondra de la Parra.

    Orquestando_noroeste@yahoo.com.mx

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!