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"William Faulkner"

"Paso a su majestad... William Faulkner"

"Fadanelli, Élmer Mendoza y Juan José Rodríguez hablan de la influencia del escritor estadounidense en la novela moderna de América Latina"
10/11/2015 09:52

    MÉXICO (UNIV)._ No es un secreto a voces; lo dijo Mario Vargas Llosa y lo evidenció Gabriel García Márquez en Cien años de soledad: William Faulkner es el santo patrono para la literatura latinoamericana.
    Sin embargo, y aun cuando la narrativa de este continente le debe tanto al escritor estadounidense, que en 1949 recibió el Premio Nobel de Literatura, no hubo grandes actividades ni ediciones conmemorativas, ni mucho menos congresos en su honor a propósito del 50 aniversario de su muerte.
    Faulkner, quien nació en New Albany, en 1897, y murió en Byhalia, en 1962, es autor de novelas como El ruido y la furia, Mientras agonizo, Luz de agosto, ¡Absalón, Absalón! y ¡Desciende Moisés!, además de infinidad de cuentos. Con una amplia obra, sobre todo cuentística, se sitúa como uno de los más innovadores y destacados escritores del Siglo 20 y su obra se mantiene vigente.
    Los narradores latinoamericanos han reconocido siempre la trascendencia del escritor, que fue considerado el rival estilístico de su compatriota Ernest Hemingway. En su discurso de recepción del Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Alicante, Mario Vargas Llosa afirmó que Faulkner fue el escritor con mayor influencia entre los cuentistas de su generación y sobre todo que sin la influencia de Faulkner no hubiera habido novela moderna en América Latina.
    Hoy, a manera de homenaje, escritores mexicanos de diversos estilos hablan de la obra del narrador y poeta que situó la mayor parte de sus ficciones en Yoknapatawpha Country, un condado inventado por Faulkner.

    Su importancia
    Guillermo Fadanelli, Élmer Mendoza y Juan José Rodríguez establecen su relación con el escritor, considerado uno de los creadores de ficción más importantes del Siglo 20, a la altura de Joyce, Proust y Kafka, recrean la influencia de su estilo literario en sus obras y establecen la importancia de William Faulkner en la literatura de América Latina.
    "El realismo mágico tiene ligas, deudas y relaciones palpables con Faulkner. Mientras agonizo, su novela de sombras, podría hacernos pensar en la obra de Rulfo", dice Fadanelli.
    Y es que el estilo literario de Faulkner late en la obra de muchos narradores latinoamericanos. Lo dijo Vargas Llosa: "Los mejores escritores lo leyeron y, como Carlos Fuentes y Juan Rulfo, Cortázar y Carpentier, Sábato y Roa Bastos, García Márquez y Onetti, supieron sacar partido de sus enseñanzas".
    Esa sentencia de Vargas Llosa la refrenda el escritor Élmer Mendoza.
    "Según confesiones de algunos de nuestros maestros, como García Márquez o Vargas Llosa, Faulkner fue de gran influencia; en mi generación leímos su famosa entrevista donde se lanzaba contra las técnica de narrar, y algunos, como (Javier) Marías lo tradujeron y escribieron mucho sobre él. Para mí es uno de los jefes".
    La influencia literaria del autor de Sartoris, Banderas sobre el polvo y Los invictos, es potente, está en cuestiones técnicas, como su magistral uso del fluir de la conciencia, sus diálogos indirectos y un manejo cronológico del tiempo; pero también en los temas: las genealogías familiares, la mezcla de razas, el fracaso, la creación de un territorio ficticio propio.
    Esas fueron influencias fundamentales para que Gabriel García Márquez creara su Macondo; Juan Rulfo su Comala y Juan Carlos Onetti edificara su mítica Santa María, y que en 1989, en una entrevista también afirmara: "Con Faulkner y su novela ¡Absalon, Absalon! me pasó algo extraordinario, la consideré tan buena que tuve días en los que me pareció inútil seguir escribiendo".
    Juan José Rodríguez confirma que Faulkner es fundamental, como lectura, porque es un maestro de la novela del Siglo 20 y que sus hallazgos siguen vigentes, además de su malicia y pericia narrativa.
    "A Faulkner le pasa lo que a Fuentes: mucha gente se concentra en sus primeras grandes novelas y se pierde de disfrutar sus últimos libros por creer que sólo lo fundacional fue bueno. Novelas como La ciudad y La mansión son muy buenas y mi favorita es precisamente la última, The Reivers, que narra la llegada del primer automóvil al pueblo".

    Un maestro de generaciones
    Élmer Mendoza dice que la influencia de William Faulkner en su literatura es mucha, pero sobre todo en la tipificación de personajes psicológicos, más allá de que fueran urbanos, rurales o marítimos.
    "Ese es un asunto que ayuda a resolver los porqués en la narrativa. Y fue parte importante de mi deseo, sobre todo en la postura de escribir fuera de grandes centros urbanos. Para mí, es uno de los escritores que se deben leer", dice.
    Mendoza afirma que la literatura latinoamericana le debe a Faulkner la primera forma de crear espacios, de conseguir que una atmósfera sea parte del proceso narrativo.
    "Desde luego que sería distinta. Desde la brevedad intensa de Mientras agonizo, al perfil abstracto del devenir en El sonido y la furia, hay una escuela de narrar que ha contribuido para conseguir una narrativa que combina la profundidad con el juego de las miradas".