"Pinta mariposas amarillas"
ARACATACA._ En el Macondo de Cien años de soledad, las mariposas amarillas perseguían a Mauricio Babilonia. Actualmente, en Aracataca, van detrás de Ana Rosa Vargas, quien las imagina revoloteando en los atardeceres soleados y calurosos en la puerta de su casa, las deja entrar en su vida, en su obra, en sus lienzos.
Brillantes y amarillas, con unas alas enormes y doradas, desde hace dos años pinta mariposas, porque le gusta la naturaleza, por eso también dibuja y colorea flores.
Originaria de Barranquilla, Ana Rosa se casó con un cataquero (gentilicio de los nacidos en este pueblo) y vive feliz aquí porque se ha desarrollado como cultora, como llaman ahí a los amantes de la cultura.
"Yo soy cultora del municipio, amante de la cultura. Me vine porque mi marido es de aquí, nos conocimos en Barranquilla, y él me trajo a vivir aquí, y como a mí me gusta la cultura me he involucrado en esto y he crecido", dice.
Ella vive junto a la Estación del Tren, frente al monumento Remedios La Bella, otro mítico personaje de Cien años de soledad. Allí pasa los días y las tardes, pintando y atendiendo gente que, atraída por su carácter sociable, la visita cuando viene de lejos.
En Aracataca no hay hoteles, pero ella ofrece su casa a quienes vienen de otros sitios y quieren escuchar los ruidos de la noche.
"Los ruidos de la noche son los ruidos de los pájaros, los del tren que pasa, de las personas que caminan, los carros, los animales. Hay quienes vienen de otras partes y quieren conocer esos ruidos, se quedan aquí y experimentan, yo les colaboro también con la comida", asegura.
Revolotean en los pinceles
Defensora de monumentos como la Estación del Tren, la Casa del Telegrafista, el templo de San José, la Casa Museo Gabriel García Márquez, porque son sitios históricos, los atractivos turísticos del pueblo y el patrimonio de la población, Ana Rosa pertenece a un colegio que agrupa a los 31 cultores del municipio, todos con inclinaciones por el arte, la escultura, pintura y literatura. Surgió hace siete años por iniciativa de la escuela John F Kennedy.
Y aunque desde pequeña le gustan las manualidades y la pintura, no fue sino hasta hace poco más de dos años, cuando el Ministerio de Cultura formó un taller de creación y se involucró en el arte contemporáneo. Así comenzó a pintar sus mariposas.
"Mi primera exposición se llamó El Rescate de las Mariposas Amarillas, porque es el símbolo que identifica a Aracataca, la mariposa, por Gabriel García Márquez, como ya se extinguieron, ya no se ven, yo las pinto", dice con orgullo.
"Esporádicamente llega alguna, pero no como antes, por eso mi tema fue ese. Yo pinto flores, esa es mi pasión, porque por las flores llegan las mariposas, se paran en ellas por su polen. Y hago las mariposas en materiales como acrílico y en acetato".
Hace dos años cuatro lutos empañaron su vida. La muerte de una tía abuela con la que se crió, el de su madre que padecía diabetes, ocho meses después; el de su abuelo, a quien le afectó la pérdida de la hija, también ocho meses más tarde, y como si fuera el destino, al cabo de ese mismo lapso, falleció otro de sus tíos. Cuatro pérdidas importantes que abordó el taller Espacio Interior, y plasmó en la muestra Los seres que no están conmigo, la cual ayudó a superar el duelo.
Y como en los 10 años que tiene viviendo aquí, no ha vuelto a ver las mariposas de las que habla el Gabo, ella las pinta en acetato y también las regala a los turistas, los reporteros y los fotógrafos que la visitan.
La artista
* Ana Rosa Vargas es originaria de Barranquilla.
* Es tecnóloga textil.
* Tiene 45 años y desde hace 10 vive en Aracataca.