"Puerto Escondido, el gran escape en la costa"

PUERTO ESCONDIDO, Oaxaca (UNIV)._ No es lugar para el glamour. No hay poses, ni presión de lucir en bikini un cuerpo de muñequita de televisión.
Lo que sí he visto han sido más hotelitos con mejores instalaciones y servicios, restaurantes, bares y tiendas que cuando vine por primera vez, hace siete años. Por fortuna no se ha dejado envolver en oropel. Así tiene que seguir: rústico, hippie (eufemismo de "pandroso") y romántico, tan dinámico o pazguato como uno quiera.
Puerto Escondido es destino de surfistas, de italianos que han abierto pizzerías, de jóvenes mochileros guapos y guapas, que venían de paso y se han quedado a trabajar como bartenders o a vender chacharitas artesanales en la playa.
Este pedacito de costa oaxaqueña no necesita de una gran marca hotelera, tampoco de gran promoción para llamar la atención, como lo ha intentado Huatulco.
Su colección de playas pasa por todos los temperamentos: desde el rugido de las olas bravas que buscan los surfistas en Zicatela y en la que los nadadores comunes y corrientes, sin instintos suicidas, permanecen en la orilla cuidando que el agua sólo les llegue hasta las orillas, hasta las más calmas como Carrizalillo -de un azul limpio y transparente del que no se puede desconfiar- o la de la playa principal, aunque abunde el populacho.
Como remate, los atardeceres son de los más espectaculares que se puedan ver en México. Un buen gancho para que él o ella caigan perdidos a sus pies. 


Navega de día 

Todos coinciden en que ir a desayunar a Carmen's Cafecito, en la calle del Morro, en Zicatela es una buena opción. Lo más aclamado de ahí es su pan, pero los chilaquiles con pollo son únicos. Costo por persona: alrededor de 80 pesos.
Luego, podría pasar todo el día en Carrizalillo, una playa de oleaje relajado, muy cerca del fraccionamiento Bachoco. Cien escalones en bajada para llegar a ella.
La otra opción es rentar un auto o contratar a un operador para ir a las lagunas de Manialtepec o Ventanilla.
En ambas, el paseo en canoa por los manglares suple cualquier terapia con el mejor sicólogo. Sobrevuelan los pelícanos, garzas, ibis, espátulas rosadas, patos buzos y martín pescadores.
Además de navegar por estos paisajes silenciosos que en ocasiones son como espejos de agua, el itinerario incluye una parada en la playa, comer, si uno quiere, una quesadilla preparada por la gente local, tomarse un refresco o una cerveza bajo una enramada, asolearse y, para cerrar, contemplar el atardecer.
El pronóstico indica que del 15 al 20 de julio se podrá ver durante la noche, sin Luna, totalmente a oscuras, el fenómeno de fluorescencia en esta misma laguna.
En la Ventanilla, gente de la comunidad se dedica a atender a los turistas. Hay reptiles sueltos en toda la laguna, un cocodrilario en el que habita Sussie, un enorme cocodrilo hembra de 20 años; hay un programa de liberación de tortugas, paseos a caballo, un criadero de venados cola blanca a los que se les da de comer en la mano, un albergue y una zona segura para acampar.


Despide al Sol

Están los surfistas en acción en la playa de Zicatela o también es momento para aprovechar que los rayos del Sol son menos agresivos para caminar el Adoquinado o la calle del Morro (a 5 minutos de distancia en taxi, uno del otro).
En las dos hay suficientes tienditas de artesanías, tablas de surf, aretitos y colguijes para el cuello y ropa tipo hindú que se puede encontrar en Tribu Bazar, una boutique localizada en el Adoquinado. Además de las compras, hay tiempo para tomarse un café en Casa Vivaldi, en la misma calle, degustar varios tipos de mezcal o, simplemente, andar de mirón.
Otro camino lleva hacia el hotel Posada Real, operado por la cadena Best Western. Hay que venir preparado para ver, desde sus jardines, uno de los atardeceres más espectaculares del país.
Para despedir al Sol gigante y rojo, hace falta tener la cámara lista y un buen acompañante al lado. Presenciar algo así, no tiene precio. 

CUIDADO
Las playas de la zona son muy anchas. Si hay que caminar lejos de la arena mojada, utiliza sandalias de suela gruesa, de lo contrario tus pies terminarán quemados.


Paseos por manglares
Recorridos en canoa, muy cerca de Puerto Escondido:

- Laguna de Manialtepec: a 20 minutos. Irás acompañado de un experto en aves. Precio: 350 pesos por persona. Duración: 3 horas. www.lalo-ecotours.com

- La Ventanilla: A una hora, rumbo a Zipolite. Recorrido en el manglar: 30 pesos. Más información. En la recepción del hotel o en Zicatela y el Adoquinado.

UBICACIÓN
Puerto Escondido se encuentra en la costa del estado de Oaxaca, 249 km al sur de la capital del estado. Su clima es cálido subhúmedo, con lluvias en verano y temperatura media anual de 28°C.