"Quieren volver al Archivo Histórico"
Escuchan El cachiporras, Es la boa y a un animador que a "todo micrófono" los invita al baile. Hay mambos, danzones y toda una fiesta de alegría, pero ellos sólo quieren disfrutar de Dioses y monstruos, la cinta de Bill Condon que se programó en el programa Cine Ciclos.
Ya no están en el Archivo Histórico, como desde hace tres años que el Instituto Municipal de Cultura creó el programa, sino afuera del auditorio Inés Arredondo, frente a la recién remodelada Plazuela Obregón. Los cinéfilos se levantan, caminan, regresan. Son demasiados distractores que les impide concentrarse: gente, ruido, luz, música.
"Nosotros formamos un cine club hace tres años, ya teníamos un grupo de cinéfilos porque este programa es el único espacio para el cine alternativo, pero nos trajeron aquí, no es un lugar adecuado, con este ruido es imposible", señaló Ricardo Serrano Hernández.
Inconforme, el grupo de alrededor de 25 cinéfilos que solía reunirse, se está desintegrando. Teresa Vega está molesta por el espacio que les asignaron.
"No queremos luz ni ruido, requerimos de silencio, que nos restituyan el espacio y el horario, ¿quién quiere ver cine al aire libre? Hay películas que no se deben exhibir aquí", apuntó.
Ricardo Villegas comentó que desde hace dos años acude al Cine Ciclo porque tiene buena programación, pero al igual que sus compañeros, considera que ahora no están en el espacio apropiado.
Luis Alberto Calderón, quien vive en la colonia Mazatlán y es estudiante de comunicación en la UdeO, piensa que el cambio es negativo, pues el ruido les impide apreciar la película completa.
"Esto es una falta de sensibilidad política, hay pocos espacios culturales y se los están quitando a la ciudad. El ayuntamiento debe revalorar esta situación y regresarnos el espacio que teníamos", exigió Andrew Gray Martínez, "esta es la aberración más grande, hay que pasar películas silentes, porque ya tenemos música y rockola".
Alán Mimiaga, coordinador del programa señaló que a él sólo le avisaron que el programa se trasladaba a ese espacio, y aunque advirtió que era imposible por la programación de las actividades diarias en la plazuela, la luz, el tráfico de gente, el frío o el calor y la rockola, hubo de acatarlo.
"Aquí la apertura de temáticas debe cerrarse, se va a perder la intelectualidad del cine de autor, la esencia de un cine club verdadero, que debe ser en espacio cerrado para estar concentrado", dijo.
Volverán a su espacio
El cambio de sede del programa Cine Ciclos, afirmó Ulises Cisneros, director del Instituto Municipal de Cultura, se debió a la intención de configurar la Plazuela Obregón como un centro cultural al aire libre, donde las familias, los niños, padres, abuelos encuentren en este espacio público un área donde se promuevan actividades.
Pero ante la demanda de los cinéfilos, añadió, les restituirán su espacio.
"Lo importante es escuchar a la gente y si la gente nos pide que volvamos al Archivo Histórico, regresamos ahí. Pero también podemos trabajar acá con documentales, dejar el espacio abierto", señaló el funcionario
"Se pierde el sentido de un cine club, porque no podemos ver la película ni mucho menos discutirla. Además, como es cine que no se proyecta en las salas comerciales, la mayoría tiene escenas fuertes y por aquí pasan niños y familias".
Ricardo Serrano Hernández
Cinéfilo
"Queremos saber a qué obedece el cambio. Se supone que los cambios son para mejorar y este no nos favorece en absoluto, se pierde el concepto del cine club".
Teresa Vega
Cinéfila
DATO EXTRA
EL PROGRAMA Cine Ciclos surgió como un programa para exhibir cine alternativo y al final los asistentes comentan, debaten e intercambian ideas sobre las películas.