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"Revela Lydia Cacho trata de blancas"

"En su libro 'Esclavas del poder' dice que el comercio de mujeres es mayor en países más religiosos"
08/11/2015 12:00

    MÉXICO (UNIV)._ Nan tenía 15 años cuando una noche su padre la llamó y la presentó a un soldado que dijo necesitar jóvenes sanas y vírgenes para trabajar en el gobierno.
    Los padres recibieron el equivalente a 60 dólares estadounidenses y la promesa de que su hija volvería en un año preparada para trabajar.
    "Luego de caminar mucho me subieron a un viejo vehículo entre soldados, y cuando uno de ellos me tocó entre las piernas me oriné en la ropa. Se burlaron y me insultaron".
    Después de una violación tumultuaria, Nan fue vendida en un burdel de Tailandia, donde fue explotada durante dos años.
    La adolescente fue rescatada del lugar y herida por un soldado que la acusó de traición. Ahora se dedica a hacer traducciones para grupos clandestinos de derechos humanos en Birmania, país donde nació, pero que es un campo de exterminio de mujeres.
    La tragedia de Nan es una historia de esclavitud sexual compartida por 1.39 millones de personas en el mundo, que ha documentado la periodista Lydia Cacho en su libro Esclavas del poder. Un viaje al corazón de la trata... sexual de mujeres y niñas en el mundo.

    Un viaje de cinco años
    Durante cinco años, la fundadora y directora de un centro de atención para mujeres e hijos víctimas de violencia en Cancún, recorrió el mapa internacional de la trata de personas que involucra a países pobres y poderosos, donde mujeres y niñas son compradas, vendidas y revendidas como residuos sociales, como trofeos y ofrendas.
    Lydia Cacho viajó a Turquía, donde el 50 por ciento de las mujeres emigrantes terminan en las redes de prostitución.
    En Iraq e Irán confirmó que cuanto más conservador y religioso es un País o un grupo social, más clara es su laxitud para explotar sexualmente a niñas, niños y mujeres de otras razas, creencias y países.
    Conoció de viva voz la historia de una mujer violada durante todo un día por 40 hombres yakuzas en Japón. En Camboya habló con Somaly Mam, una sobreviviente a la esclavitud que trabaja para abolirla.
    La periodista cuenta que llegó a Birmania cruzando ilegalmente por Tailandia. Ahí, habló con muchas víctimas pese a que la dictadura militar birmana arresta y tortura a quienes pretenden difundir violaciones a los derechos humanos.

    Se disfrazó de monja
    Disfrazada de monja, Cacho caminó en el barrio mexicano de La Merced, uno de los dos lugares de la capital del País donde se contabilizaron mil 528 mujeres en situación de trata, 947 de ellas menores de 17 años y una tercera parte proveniente de Brasil, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
    Para documentar el libro -traducido ya a 11 idiomas- Cacho entrevistó a víctimas, activistas, funcionarios de gobierno, clientes, tratantes, mafiosos, policías, militares y hombres arrepentidos.
    Encontró similitudes que hacen de la trata de personas un fenómeno creciente: pobreza, desigualdad, violencia, machismo, corrupción, omisión, injusticia, tolerancia, machismo y desamor.
    -¿En todos los países que visitaste el grado de corrupción es el mismo y están involucrados desde el policía hasta los que están en el poder?
    "Sí, eso fue para mí muy sorprendente. Incluso en países donde la corrupción está bastante acotada, como en Turquía, que es uno de los estados proxenetas más notables del mundo en el sentido de que está legalizada la trata como en Alemania, Australia u Holanda, pero a diferencia de éstos, en Turquía es el estado mismo el que controla los burdeles y a pesar de eso la corrupción es muy alta", dijo.
    "Como en Japón, donde me entrevisté con una mujer colombiana que fue explotada y que había llegado al lugar a las 3:00 de la mañana y ver que a dos metros estaban los policías y sientes que estás en Tijuana, Durango o en Chicago. Se trata del mismo fenómeno y no es sólo un asunto de delincuencia global, sino de ausencia de ética global y de la normalización de la prostitución que le da origen a la trata de personas".

    Trata y narcotráfico
    "Desde Costa Rica hasta Estados Unidos, desde Rusia hasta Japón, desde Vietnam hasta Qatar, escuché el mismo razonamiento: la explotación sexual comercial es un asunto no de placer, sino de dinero", afirma Cacho en su libro.
    Destaca que la globalización ha creado un mercado con oferta y demanda inagotables, al grado que la esclavitud seguirá creciendo hasta superar la venta de narcóticos por el simple hecho de que hay comunidades enteras y países que dependen del turismo sexual y de la trata y el sexo comercial.
    -¿Cómo es eso posible?
    "Durante estos cinco años entrevisté a especialistas de diferentes países, pero también a agentes de la Interpol, Europol, FBI, CIA y DEA. Cuando inicié la investigación me encontré con cifras como la que el delito de la trata de personas arrojaba ganancias por 3 mil 500 millones de dólares. La cifra de este año es de 16 mil millones de dólares", reveló.
    "La vinculación entre los narcotraficantes y las redes de trata de personas que hasta hace poco tiempo había sido negada por la mayoría de los gobiernos, nos indica que los narcotraficantes no sólo emplean las rutas de los tratantes, sino que están entrando de lleno al negocio de la trata y a los negocios 'lícitos' de prostitución que terminan siendo redes criminales de explotadores".

    ESCLAVAS SEXUALES
    En su nuevo libro, Lydia Cacho refiere que hay una creciente demanda de esclavas sexuales y que cada vez más las jóvenes forzadas a tener sexo miles de veces en su vida.