"Revela Marta Aura que no quería hacer Frida en el teatro"
MAZATLÁN._ Marta Aura se resistió mucho a hacer el personaje de Frida porque es un "lugar común", hasta que el autor Tomás Urtusuástegui la convenció de hacer por lo menos lecturas de la obra Soy Frida, soy libre, por la que ya les dieron un premio. Finalmente la convenció, pero con algunas condiciones.
La actriz, que se hizo grande en el mundo de los monólogos con el montaje La mujer rota, estuvo en Mazatlán para inaugurar el Festival del Monólogo.
"Me resistía porque Frida Kahlo se convirtió en un lugar común, no quería ponerme trencitas y cejas postizas y no me agradaba esto de disfrazarme de Frida, además, tengo 20 años más de los que ella tenía cuando murió, estaba fuera de lugar. Tomás me insistió y lo hicimos en lecturas para un grupo de alemanes y lo leímos en Radio Universidad y ganamos el premio de Radio Educación" comentó.
"Sentí que la obra me estaba llevando por un rumbo para convencerme de que la hiciera, acepté y pensé: 'Frida es todas las mujeres' y busqué una razón para, siendo yo misma, Marta Aura, buscar acercarme al alma de Frida y también a la de Chavela Vargas. Tengo cercanía con la cantante y le leí el texto para que se involucrara en el proyecto. Me contó que ella había vivido con Diego y con Frida cuando era joven".
Aura define la obra como tres mujeres: Marta, Frida y Chavela, hablando de la libertad de la mujer y de una época que los jóvenes no tienen idea de que existió.
"Como actriz, que he representado tantos personajes, me impuse el reto de hacer algo que no había hecho, no disfrazarme, no interpretar a Frida, sino acercarme yo, Marta Aura, al personaje, la obra toca muchos matices, la cuestión sexual, política, el amor, el arte, el dolor, es un gran reto hacer un monólogo, porque en una obra de teatro con más actores tienes el apoyo de los otros, aquí una sola persona tiene que sostener la atención del público".
Aura es una actriz incansable, siempre está metida en un proyectos de cine, teatro o televisión. Este miércoles termina temporada con la obra Nueva York Vs. El Zapotito.
"El buen teatro tiene la posibilidad de transformar desde dentro a las personas, para mí lo más importante es tocar el corazón de las personas y hacer reflexionar aunque sea a un solo espectador, con eso ya me siento realizada", dijo.
"El arte, para mí, tiene que hacer pensar, no estoy en contra del teatro que únicamente tiene el objetivo de entretener, cuando se trata de teatro siempre selecciono con mucho cuidado mis obras, busco que no sean cosas superficiales; en televisión es diferente, tenemos que hacer cosas para sobrevivir y las hago porque hay que ser realista, pero en teatro sí me doy el lujo de escoger".