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Saber vivir

Romper el círculo

    En agosto pasado pudimos ver en las salas de cine una gran película que está basada en un gran libro “Romper el círculo”, de la escritora Colleen Hoover, que se ha convertido en todo un fenómeno internacional en la narrativa, incluso la han nombrado: la reina de los sentimientos. Sus personajes como los describen, son personas inolvidables que se meten bajo la piel e historias comunes que todos podemos reconocer.

    Se ha convertido en una de las novelas más leídas y vendidas del momento en Estados Unidos, colocándose en el número 1 del New York Times durante meses, y este fenómeno de ventas también se ve en otros países, como España.

    Trata de un tema tan común, en terapia clínica los que tenemos la fortuna de dedicarnos a la salud mental, lo vemos dolorosamente día a día, todos estamos copiando un patrón de conducta que vivimos de cerca en nuestra historia de infancia, es triste, pero en muchas historias clínicas se llega a la conclusión de que a veces, quien más te quiere es quién más daño te hace...

    ’Romper el Círculo’ enseña a sus espectadores que no hay cantidad de amor, compromiso, promesas, regalos y disculpas que puedan borrar las heridas del abuso doméstico. A la primera señal de agresión, lo más adecuado es alejarse, mantener la distancia y protegerse. La violencia psicológica y verbal no deben ser minimizadas y se debe reaccionar ante ellas.

    El film trata temas profundos como la superación de traumas pasados y la capacidad de las personas para cambiar y tomar decisiones difíciles en relaciones complicadas. Y tristemente esta gente violenta, que puede ser hombre o mujer, las víctimas por lo general no los demandan ante las autoridades y siguen haciendo daño.

    El pasado no nos define, esto es algo muy importante, lo que sucedió en nuestra infancia no nos definen, si así lo decidimos, nuestro contexto familiar y relaciones pasadas no deben ser la norma. Así como el personaje de Lily Bloom no permitió que su infancia determinara su futuro, todas las personas con heridas o situaciones complicadas pueden reiniciar su vida en cualquier momento.

    Con esta película me acordé del siguiente poema, que comparto seguido en mi consulta, para estos casos en donde hay que generar amor propio.

    “Vete a la primera, siempre a la primera”.

    - A la primera que te diga que no te arregles.

    - A la primera que te menosprecie en público o en privado.

    - A la primera que te demuestre que tú tienes más obligaciones y menos derechos.

    - A la primera que te preguntes por qué siempre tienes que insistir para hacer algo juntos.

    - A la primera que en medio de una discusión le pegue a la pared.

    - A la primera que te vea divirtiéndote y te corte la diversión.

    - A la primera que te vea brillando y no lo soporte.

    - A la primera que l@ veas admirando esa misma ropa que no te deja usar.

    - A la primera que te diga “Yo soy así, y si quieres”.

    - A la primera que te diga “¿Tan arreglad@ vas a ir?”.

    - A la primera que te aplaste el ego.

    - A la primera que te m4te los sueños.

    - A la primera que se ría de tus ideas.

    - A la primera que no le importe si lo esperas.

    - A la primera que negativice tus planes.

    - A la primera que minimice lo que te duele.

    - que le cueste acompañarte.

    - que te mienta.

    - que te controle.

    - que te insulte.

    - que te humille.

    - que te rompa.

    - que te culpe.

    A la primera vete, siempre a la primera.