"Sada apostó por el lenguaje"
MÉXICO (UNIV)._ Casi siempre, Adriana Jiménez habla de Daniel Sada en pasado, consciente de que "el narrador del norte", que es consi-derado uno de los escritores mayores de la narrativa en español, murió hace casi un año; pero hay veces en que habla de él en presente.
"Él escribe con métrica, sólo que los versos van corridos; generalmente él escribe en octosílabos, endecasílabos y en alejandrinos. En esta novela utilizó heptasílabos, es decir, frases y versos de siete sílabas; estos momentos son los más rápidos".
Adriana habla de su esposo, Daniel Sada, de su incomparable e insuperable rigor y riqueza con el lenguaje.
Habla del territorio que él nombró como nadie lo ha hecho, habla del norte, de la frontera, de la violencia, de la migración y del narcotráfico que están contenidos en El lenguaje del juego, que es la última novela que se publica del autor de cuentos y novelas que falleció el 18 de noviembre de 2011.
La viuda del narrador que antes de su muerte publicó A la vista, habla ahora de esta novela que vuelve a publicar Anagrama y que representa el último trabajo literario de Sada.
"El último libro que escribió y dejó tal cual lo tenía pensado es El lenguaje del juego".
Adriana Jiménez habla de la historia, tan de Daniel Sada, de la novela donde él retrata la violencia y el narcotráfico y que cocinó durante 10 años hasta que se sentó a escribirla, ya que estaba muy enfermo.
"Él quería llegar hasta las últimas consecuencias en la exploración de lo que la violencia puede hacer en una familia.
"Son personajes cotidianos en un entorno difícil, desértico, con aspiraciones pequeñas pero con deseos que los mueven poderosamente y que a raíz de esos deseos empiezan a ver transformadas sus vidas".
OBRA PÓSTUMA
Daniel Sada antes de morir estaba escribiendo un libro de poemas pero no terminó. En su archivo hay ideas, proyectos, pero nada publicable. Lo que saldrá del escritor es un libro de editorial Postdata con sus ensayos, reseñas y columnas periodísticas.