"Se pronuncia Jaime Labastida por una escuela de pensamiento"

MÉXICO (NTX)._ El poeta Jaime Labastida se pronunció por consolidar una escuela de pensamiento que guíe la actividad creadora en este país, como ocurre en naciones como Francia, Gran Bretaña o Alemania.
Destacó que aunque se están haciendo cosas importantes, falta mucho para subsanar siglos de desprecio por la cultura humanística clásica, porque no adentrarse a fondo en la hermenéutica moderna para leer los clásicos ha limitado el conocimiento.
Filósofo, poeta, ensayista, editor, pero sobre todo promotor de la cultura mexicana, Labastida consideró que en México no todo está perdido, pues hay un importante caldo de cultivo que puede derivar en grandes poetas, novelistas y pensadores que lleguen a ser universales, que trasciendan y hagan aportaciones más particulares, aunque aún no ha cristalizado.
"A veces, creo que algunos intelectuales de enorme talento se han dejado tentar por la farándula", comentó el escritor.
Para él, hay dos extremos: el intelectual que vive en su cubículo, que hace investigaciones muy precisas sobre un verso y el que acude a la televisión, da conferencias de todo tipo pero ya no investiga.
"Aquel que hizo una tesis magnífica pero se perdió en los periódicos, escribiendo artículos, pero ya no volvió a escribir un libro solido, coherente de largo aliento", lamentó.
Desde luego, dijo, hay aportes que se hacen en campos específicos, en aspectos de orden general, pero no del tamaño de los que hacen la filosofía inglesa o el racionalismo francés, que al volver a los clásicos están haciendo nuevas interpretaciones y aportes.
Con la ventaja, expuso, de que antes de los años 60 las aportaciones filosóficas llegaban a México con un retraso de década y ahora eso ya no ocurre, el Internet lo acelera todo, aunque su papel sea más el de informar que el de formar.
Lo que sí habría que salvar, añadió, es el obstáculo de la lengua, ya que la mayoría de la producción científica se mantiene en inglés, como en alguna época predominó el latín.

El oficio del poeta
Para Labastida, la formación es un imperativo de toda la cultura y México no es la excepción, por ejemplo, en la poesía, expuso, no hay posibilidad alguna para quienes no se preparan, porque el poeta no sólo nace, sino se hace.
La poesía, recordó, es un equilibrio entre la mente y el corazón, cuando menos para él, que escribe con el sentimiento pero corrige con la mente, con todo ese bagaje que le da su gusto por todo tipo de lectura y que le permite crear poemas de carácter conceptual, en los que cuida no sólo su musicalidad sino su desarrollo orgánico.
En cambio, añadió, hay quienes empiezan muy bien a los 18 años y amenazan con ser unos genios, pero dejan de prepararse y a los 30 ó 40 son unos fracasados, porque no se puede ser el gran poeta siendo un inculto.
"Creo que el poeta tiene que estar informado y conocer de muchas cosas, no sólo de poesía o de literatura", dijo.
"Ese es un mal de muchos escritores, que sólo saben de su campo, de novela, por ejemplo, pero no saben de crítica literaria ni de teorías, no hacen análisis, y eso limita sus alcances y universalidad, el caso contrario es por ejemplo Octavio Paz, cuya poesía nunca he dejado de admirar".

EL AUTOR
Oriundo de Los Mochis, Sinaloa, Jaime Labastida es presidente de la Asociación Filosófica de México y de El Colegio de Sinaloa; así como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua.
Ha recibido reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo 1994 y el Premio Xavier Villaurrutia 1996 y ahora, el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2008, en el campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía.
Es Caballero de la Orden de las Artes y de las Letras, distinción otorgada por el Ministerio de Cultura de la República Francesa en 1998, y el presidente de la República Federal de Alemania le concedió la Cruz al Mérito en 2001.