Óscar Guerrero Inzunza/Grupo Pahause*.
La presente es una colaboración especial, es una poesía dedicada a mi hijo Óscar, escrita el 3 de agosto de 2002, en un cumpleaños de su nacimiento, como una catarsis recomendada por un sicólogo amigo, cuando estaba aún demasiado adolorido y aturdido por su pérdida, la cual ocurrió el 20 de abril de 2002.
A mi hijo Oscar....
Puedo pensar y decir que estoy viviendo una cruel y terrible pesadilla. Pero también puedo pensar y decir que tuve un sueño hermoso. Un real y maravilloso sueño, durante poco más de 23 años.
El sueño comenzó cuando mi esposa Cecilia había dado a luz a nuestro primer hijo, un 3 de agosto de 1978.
Soñé que fue primer nieto de mis padres y primer sobrino de mis hermanos. Soñé también que lo bautizábamos con el nombre de Óscar Alfonso Guerrero Chiquete. Óscar por su padre, Alfonso, por su abuelo paterno.
Soñé que durante una estancia en la Ciudad de México, mientras cursaba una maestría, los fines de semana me lo llevaba caminando a la Alameda Central, donde todo el día jugábamos y nos revolcábamos en el césped.
De regreso, yo lo cargaba en tuntún porque terminaba rendido y llegaba con él ya dormido a nuestro departamento.
Soñé que hizo su kínder en la UAS, su primaria en la Escuela "Tipo". Soñé que se ganó una beca en el "Chapule", donde hizo su secundaria.
Lo soñé que ganó otra beca para estudiar su preparatoria en el ITESM. Soñé que la terminó con mención honorífica. Soñé que continuó con su beca para hacer sus estudios profesionales en el mismo ITESM.
Me soñé como su profesor en todos los cursos de matemáticas durante su carrera profesional. Soñé que se graduó de Ingeniero Industrial y de Sistemas en Diciembre del 2000.
Soñé que tenía amigos y amigas por montones... Carmen, Jhassive, Adriana, Venia, Delia, Olivia, Erika, las Mónicas, Alejandro (Pacuso), Jorge (Perico), Chuquiqui, Osiris, Jorge (Toalá), Manuel (Chino), Chalo, Edie, Adolfo, Trapero, y tantos más que se me escapan del recuerdo.
Soñé que era muy sociable y amigable con todos, que era muy fiestero y que sus amigas lo buscaban seguido para platicar y bailar con él.
Soñé cuando me dijo, antes de terminar su carrera, que ya había recibido algunos ofrecimientos de trabajo, soñé además que también me dijo que tenía una invitación para competir una beca para posgrado en el IMT.
Soñé que pidió mi opinión, como regularmente lo hacía, para decidirse por cual trabajo aceptar. Recuerdo en mi sueño que le recomendé el trabajo que le ofrecían en Guadalajara, mientras se decidía por cuál posgrado realizar.
Soñé que seguido hablaba por teléfono con su mamá, conmigo, su hermano y sus hermanas. Recuerdo en mi sueño que regularmente nos visitaba y que convivíamos intensamente con él.
En este sueño recuerdo también que algunas veces lo regañé y sermoneé enérgicamente, pero que me perdonaba la forma como lo hacía, porque en el fondo él comprendía que lo hacía tratando de cumplir con mi responsabilidad y deber de padre.
Soñé y seguí soñando tantas cosas bellas y agradables de mi hijo Óscar
hasta que un sábado 20 de abril del año en curso, soñé que me avisaban que en un paseo con varios amigos y amigas a la playa de San Juan de Alima, Michoacán, é decidió ofrendar su vida para ayudar a salvar la de una compañera de paseo que se estaba ahogando.
Soñé que mi hijo Óscar tenía este gesto heroico, bondadoso, noble, y benevolente... ¡Hijo, deseo decirte que estoy muy orgulloso de ti, porque acudiste al llamado de ese gran corazón tuyo, obedeciendo una voluntad divina!... Justamente en ese lugar que tiene nombre de santo...
Hijo, donde sea que te encuentres, quiero que sepas que te seguiré soñando bonito...
Te ama y extraña con todo su ser: Tu papá.
Culiacán, Sinaloa, 3 de agosto de 2002.
PAHAUSE
Padres con Hijos Ausentes (fallecidos) es un grupo de ayuda mutua que por ser heterogéneo tiene como requisito esencial ser respetuosos y tolerantes ante nuestras diferencias.
Sin tendencia religiosa, política o ideológica donde el único condicionamiento para manifestarse es no polemizar ni imponer nada a nadie, todos somos libres de dar y recibir consuelo y esperanza a través de orientaciones y recomendaciones y cada quien elige libremente dejarse influenciar por lo que sienta o crea le pueda servir de los demás.
Es altruista, sólo hacemos aportaciones voluntarias los que decidimos quedarnos en cumplimiento de una misión y en homenaje a nuestros hijos(as) ausentes.
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Albert Einstein
