"Sor Juana, emblema de la poesía mexicana"
MÉXICO (NTX)._ La poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, a quien se recuerda hoy en su 318 años de su muerte, es considerada una mujer adelantada a su época, cuya obra la convirtió en una de las figuras más representativas de las letras mexicanas.
La escritora, que con el paso del tiempo se ha convertido en un referente en el campo de la poesía, está presente en la memoria de los mexicanos que anualmente la evocan a través del certamen que lleva su nombre: Concurso de Tesis de Género Sor Juana Inés de la Cruz.
Sor Juana Inés de la Cruz continúa siendo motivo de análisis, ejemplo de ello es el más reciente libro de la escritora e investigadora Yolanda Sentíes Echeverría, quien realizó un ejercicio literario en el que formuló 40 preguntas a la también nombrada "Décima musa" en Entrevista a Sor Juana Inés de la Cruz en el Siglo 21', en donde la autora le ofrece al lector un acercamiento a la personalidad e ideología de la poeta mexicana.
Hay discrepancias en el año de nacimiento de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, algunas señalan que fue en 1648, el 12 de noviembre, en San Miguel de Nepantla, Amecameca; otras fuentes señalan que el nacimiento de la poetisa ocurrió en 1651.
A los tres años la pequeña Juana Inés ya había aprendido a leer, escribir y contar, lo que la había convertido en una niña prodigio.
Hija de un padre vasco y madre mexicana, la pequeña Juana fue criada por su abuelo materno Pedro Ramírez en la hacienda de Panoayan, donde demostró su amor e interés por las letras que ya la habían hecho pensar en asistir a la Universidad. Luego del deceso de su abuelo, la joven escritora fue enviada, por orden de su madre, a la Ciudad de México.
Fue en la gran urbe donde Sor Juana estudió latín. En los siguientes años, Sor Juana se dedicó a cultivarse a través de la lectura de obras de autores clásicos, griegos y españoles. Sin embargo, su condición de mujer la llevó, en 1664, a ingresar a la corte como dama de compañía de la virreina Leonor María Carreto, marquesa de Mancera.
Como única salida a su situación de cortesana, Sor Juana ingresó al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, no obstante, la severidad de las reglas la obligó a desertar tres meses más tarde, para ingresar a la orden de las jerónimas, en el convento de Santa Paula, donde profesó el 24 de febrero de 1669.
Su buena relación con la Corte le permitió escribir más y en 1676 publicar algunos de sus villancicos que continuarían hasta 1691.
En 1690 Sor Juana escribió la conocida "Carta Atenagórica" y un año más tarde creó "Respuesta a Sor Filotea", en la que plasmó varios de sus datos biográficos más íntimos así como su inmenso amor al conocimiento.
El 17 de abril de 1695 Sor Juan Inés de la Cruz enfermó de tifus, mal que había contraído y superado en 1671, pero esta vez no logró recuperase y murió.
DÉCIMA MUSA
"Las trampas de la fe" de Octavio Paz y "Yo, la peor" de Mónica Lavín son dos obras en las que se puede conocer más a fondo la vida, obra y pensamiento de quien es considerada como una de las poetas más importantes de la historia.