"Suman Marichú Romero y Arturo Díaz de Sandy, Amor + teatro"

La suma del amor y el teatro les ha dado como resultado a Marichú Romero y Arturo Díaz de Sandy, 12 años de relación como pareja y un hijo de nombre Verkiel.
Escenarios, obras de teatro, giras, personajes, son puntos que comparten. Han sido integrantes del Taller de Teatro de la UAS, pero también se han unido en colaboraciones con el Taller Libre de Actuación de la UAS.
Y hoy, 14 de febrero, hablan de ese amor que comparten por una disciplina, el teatro. Ese sentimiento, que para los dos es celoso y de que fue muy fácil enamorarse de él.

Arturo Díaz de Sandy
¿Existe el amor hacia el teatro?
Sí
¿Cuándo inició la relación?
En febrero de 1978, cuando entré a un grupo de teatro guiñol con Toñito García, pero cuando decidí que esto era lo que quería fue a los 16 años, cuando tuve el primer contacto con Óscar Liera y el Tatuas.
¿Es celosa esta relación?
Hipercelosa, mucho muy celosa, yo de pronto en un pensamiento ególatra llegué a pensar que me merecía las nubes y empecé a vociferar en contra del teatro, me fue de la patada; cuando reconsideré mi camino, me reubiqué y le pedí tanto perdón al teatro, que se vino la mejor temporada de mi vida, trabajo por todas partes. Hoy puedo decir que así como es de celoso es generoso.
¿Ha sido complicado?
Sí, porque a mí me ha sido difícil hacer un teatro fácil, porque mucho hemos buscado lo difícil para impactar, pero al final terminas asimilando que puedes hacer un trabajo sencillo y con dignidad.
¿Qué ha sido lo mejor de este amor?
Lo mejor ha sido el aprendizaje, las experiencias que he tenido, una de ellas la aterrizo en que para mí el arte obra de adentro hacia afuera, el mundo obra de afuera hacia adentro y el mundo quiere sacar a la gente de los suburbios, el teatro saca a los suburbios del interior de la gente y después ésta sale por sí misma.
"El mundo quiere moldear a los hombres cambiando su ambiente, el teatro cambia a los hombres que después cambian su ambientes, el mundo quiere conformar la conducta humana, pero el teatro puede cambiar la naturaleza humana, y eso es para mí lo máximo, cuando lo entiendes y vives así. Gracias al teatro y a la familia veo las cosas más equilibradas.
¿Qué piensas de ese amor?
En cualquier profesión, si no hay amor, se vuelve una situación como la que se vive en la ciudad; viviendo entre violencia y con otro tipo de acciones, desde el camionero que te roba, hasta que te puede matar una bala perdida. También defines mucho el hecho de fusionar el amor con la pasión porque si no hay esa conjugación es difícil que puedas lograr un buen trabajo. En cualquier disciplina, lo que impera es el amor para llegar a una pasión, de otra forma, te vas por hacer las cosas fuera de la cuestión humana, espiritual, te vas por lo superfluo, aunque con esto no quiero decir que te tengas que morir de hambre para decir que lo estás haciendo con amor.
¿Fue fácil enamorarse?
Existe una confusión generalizada que muchas veces no sabemos si estamos enamorados del teatro o de nosotros mismos, pero finalmente estás en el escenario y por eso hablamos de lo espiritual, sensual, no de poner tu cara bonita, es el compromiso de amor nítido y diáfano y hay la congruencia de que estás prestado tu alma, cuerpo, psique, al personaje y uno queda fuera.


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Marichú Romero

¿Existe el amor hacia el teatro?
Sí, si no, no estuviéramos aquí.
¿Cuándo inició la relación?
En 1992, cuando regresé de Mexicali a Culiacán. Ya me gustaba el teatro y me encontré con la convocatoria del Tatuas, y llevo casi 16 años en esto.
¿Es celosa esta relación?
Es celosísima en todos los sentidos, porque tienes que sacrificar muchas cosas por estar en esto; de pronto pareja, hijos, familia, el hecho de que no estás en los cumpleaños de alguien, pero tienes la recompensa a la hora de tener un proceso creativo. Y lo que tenemos que hacer es buscar el equilibrio para sobrevivir así.
¿Ha sido complicado?
Sí ha sido complicado equilibrar, el dar todo de ti, ofrecer el 100 a tu profesión y el 100 a tu familia.
¿Qué ha sido lo mejor de este amor?
El compartir, aprender y reaprender. Compartir con gente generalmente interesante, metida y entregada. Con todo el amor al teatro y a mi familia, he aprendido a equilibrar mis otras relaciones. Este amor se convierte en una familia.
¿Qué piensas de ese amor?
Si el teatro no lo haces con amor, es mejor no hacerlo, porque no te saldrá bien si no le imprimes ese sentimiento. Por suerte hago lo que me gusta y me pagan por eso, y ese ha sido el punto, hacer las cosas por amor y no sólo por salir del paso.
¿Fue fácil enamorarse?
Sí, muy fácil, difícilmente no te enamoras del teatro.



FRASES

"El mundo quiere moldear a los hombres cambiando su ambiente, el teatro cambia a los hombres que después cambian su ambientes".
Arturo Díaz de Sandy
Actor

"En cualquier profesión, si no hay amor, se vuelve una situación como la que se vive en la ciudad; viviendo entre violencia y con otro tipo de acciones".

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"Si el teatro no lo haces con amor, es mejor no hacerlo, porque no te saldrá bien si no le imprimes ese sentimiento".

"Con todo el amor al teatro y a mi familia, he aprendido a equilibrar mis otras relaciones".
Marichú Romero
Actriz