Benigno Aispuro
Realmente de lujo estuvo el concierto con que el cantautor español Luis Eduardo Aute cerró el décimo séptimo Festival Universitario de la Cultura. Duró cantando alrededor de tres horas, en la Plazuela Rosales, y el público firme. Cantó sus más sonadas canciones lo mismo que piezas de su nuevo repertorio. Entre las más populares -"Sin tu latido", que grabó hace años el finado Valentín Elizalde, creo, para coraje de algunos fans que piensan que la echó a perder--; "Anda", "De alguna manera" (que le oí por vez primera a Serrat, mucho antes que a Aute), "La belleza", con la que muchos ex izquierdosos de la UAS se han de haber sentido identificados aunque se cuiden mucho de decirlo ("antes iban de profetas/ y ahora el éxito es su meta
más que llanto dan tristeza"), "Al alba", y sin duda mi favorita, "Las cuatro y diez".
No me declaro un gran conocedor de su obra, pero sí pude darme cuenta que, incluso las que no conocía, como las dedicadas a la "tragedia griega" de su último disco, me parecieron preciosas, quizá por esa forma de cantar historias como si las platicara, con una voz clara e imágenes precisas.
Felicidades a los de la UAS, que armaron un Festival para la memoria y que dio material para hablar (por supuesto, positivamente) de esa institución tan amada y respetable.
¿Y la Feliart?
Sé que todavía es temprano para saberlo, pero a ver si no afecta eso de que la UAS (haciendo eco a la tirria del "Diablo" Alejandro Higuera, al parecer) le quitara la ciudadanización a la desaparecida Feria del Libro y de las Artes la renombrada Feliart--, para retomarla como Feria del Libro de Mazatlán y anexarla al Festival Universitario.
Por lo menos los ecos que me llegaron de esta Feria ya en su versión institucional, no son ni sombra de los recuerdos que tengo de la desaparecida y prestigiada Feliart, la de la Plazuela Machado, que organizaban José Luis Franco y otros ciudadanos, en Mazatlán.
De lo que sí estoy seguro es que eso de la ciudadanización es la mejor manera de darle validez y continuidad a un proyecto. El primer ejemplo lo dio hace 25 años el Festival de Danza José Limón, nacido e impulsado por la iniciativa de Héctor Chávez (de otra manera desde cuándo hubiera desaparecido). Por ello, en la época de Ronaldo González se trató de seguir ese ejemplo, poniendo en manos de un grupo de guitarristas la organización del Festival de la Guitarra y en aficionados al rock, el de Rock, y así. El Festival de Títeres es otro buen ejemplo, y la Feliart ha sido un buen ejemplo del mejor festival ciudadano en torno al libro
Pero el Diablo asomó la cola, parece.
Samuel Murillo de estreno
Anoche, en el Teatro Pablo de Villavicencio, la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes estrenó el Concierto para arpa compuesto por el violinista sinaloense Samuel Murillo, especialmente para la arpista mexicana Lidia Tamayo, ambos miembros de la OSSLA. Tan especialmente, que el buen Samuel iba componiendo y lo iba sometía a la sabiduría de Lidia, para mejorarla. Ambos se vieron emocionados en la rueda de prensa en que se anunció el estreno. "La Orquesta la va a tocar no porque Murillo sea sinaloense, sino porque la pieza realmente merece ser escuchada", dijo el maestro Gordon Campbell. Y eso es una garantía, créame.
Breviario
Willy Ibarra, el eterno director de Radio UAS, no pudo callar en el micrófono su malestar porque el equipo de Luis Eduardo Aute le negó a la emisora el permiso para transmitir lo que fue sin duda la cereza del pastel del Festival Universitario. Solo las tres primeras canciones, le advirtieron sus representantes. Ni modo, ya se sabe, "La belleza, la belleza"
Ejemplo de brevedad, harto agradecible, los tres mensajes con que abrió el Festival de la Juventud. María Luisa Miranda, Alan Yásser López y Juan Ernesto Millán Pietsch no dieron oportunidad a la prensa de anotar gran cosa. Y qué bueno, porque la plebada no estaba para rollos. Y con ella no se juega, como es sabido
El próximo 31 de mayo y 1 de junio en Culiacán, el Maestro Enrique Patrón de Rueda dirigirá la esperada Gala Tchaikovsky, con el maestro Fernando Mino Maldonado (concertino de la Orquesta Sinfónica de Minería) como solista
Hay más, pero se las debo. El mundo se mueve y eso basta. Nos vemos.
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