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"Tema de hoy"

"El pensamiento es un escultor"
07/11/2015 08:00

    Sí, el pensamiento es un escultor que día tras día va moldeando en la materia viva de nuestra carne, la estatua del ser que realmente somos. De ahí la importancia que tiene la imagen que de nosotros mismos debemos forjarnos, la calidad de los pensamientos que albergamos y la urgencia y tenacidad con que debemos dedicarnos a estudiar y aplicar sabiamente las leyes del pensamiento.
    Todo lo que anhelamos ardientemente, con toda el alma, podemos alcanzarlo, con la única condición de que perseveremos en nuestro deseo. Podrán pasar largos meses, años enteros, una sucesión de días interminables sin que aparentemente hayamos avanzado mucho en el camino de la realización de nuestros deseos, sin que veamos resultados tangibles de nuestros esfuerzos. Pero si condensamos todos nuestros deseos en un deseo grande y dominante, no habrá un solo día sin que no estemos avanzando, aunque sea un paso hacia la meta de nuestras aspiraciones.
    Sucede con frecuencia que nuestra impaciencia y nuestra ansiedad de triunfar en determinada empresa, malogren nuestras intenciones en nuestro trabajo. Iniciamos la tarea con espíritu intranquilo, sin concentrar debidamente nuestras facultades en su ejecución, o bien queremos abarcar mucho en un lapso de tiempo relativamente corto. Todas estas maneras de trabajar, son destructoras, son contrarias a la eficiencia.
    Pigmalión hizo una estatua de mármol, tan hermosa, que todas las mujeres la envidiaban. La estatua era tan perfecta, que él se enamoró de ella; la adornó con flores y joyas. Se pasaba días enteros admirándola, hasta que por último los dioses se compadecieron de él y dieron vida a la estatua.
    La enseñanza de esta mitología es que cualquier hombre puede poner, ante los ojos de su mente, la imagen de lo que anhela ser, y luego dar vida a esa imagen conservándola en la mente inconsciente como un molde.