"Tema de hoy"

Sí, es cierto que las ideas controlan al mundo, pero lo que es más importante para ti, es que tus propias ideas determinarán tu avance en el comercio, tu aumento de ingresos y tu seguridad en tu trabajo; en un mundo de computadoras y automatización. Porque las grandes empresas en el mundo se gastan millones en busca de ideas para mejorar productos, métodos, y todo lo que aumente las ventas, producción, eficiencia, ganancias y reduzca costos.
De hecho las grandes empresas gastan mucho dinero buscando grandes lumbreras que produzcan ideas, pero el dinero sólo no las puede producir; sólo las personas pueden producirlas. De tal modo que el 70 por ciento de las ideas de mejoramiento provienen de personas como tú, no de los investigadores profesionales de laboratorios que se gastan muchos millones.
Debes partir de que todo puede mejorarse, y todo el mundo puede idear cómo mejorar algo en la empresa o donde se encuentre, porque a todos el Creador nos otorgó una fábrica de ideas y a nosotros nos toca organizar nuestra mente para producir ideas creativas ... y ponerlas en acción.
De hecho, a esto se reduce el juego en nuestro universo; esta es la realidad, cada uno somos jugadores; y el mundo físico plantea jugadas que nosotros debemos neutralizar, respondiendo con tiradas cada vez más ingeniosas a fin de continuar en la partida. Somos eliminados cuando no aplicamos constantemente nuestra creatividad. Una devaluación, la falta de trabajo, el aumento de los costos en la industria, el azote de una plaga la baja del petróleo, el alza de la gasolina, la inestable situación política, las presiones, la dependencia laboral y económica, etcétera. Son algunas de las jugadas que debemos superar.
Transformar la realidad para adaptarla a nuestros deseos, inclinaciones e intereses, exige la inversión persistente del talento creativo.
Se asustan y perecen quienes no están dispuestos a utilizar verdaderamente la imaginación y dependen de las ideas y acciones de otros para ir pensando, ya que no es posible más.
Existen, por lo tanto, dos clases de seres humanos; quienes se preocupan por aplicar su talento creativo en todos los aspectos de la existencia, y los que tratan de mantener invariable lo que han conseguido gracias a la imaginación ajena, sin advertir que su inercia y el parasitismo espiritual que los distingue, es el principio de aniquilamiento y la vía más expedita para que todo se lo lleve el demonio.