Trate de incrementar constantemente su fe en las personas incluyéndose usted mismo, así podrá confiar plenamente en la humanidad y su mente se despejará para trabajar más ampliamente en sus planes y proyectos.
Si no confía en los demás le será muy difícil encontrar el equilibrio entre sus pensamientos y sus sentimientos, pues no permitirá que las palabras de las personas que lo rodean lo reconforten y lo alienten.
Si encuentra usted un propósito en su existencia, que considere que es tan importante o más que la vida misma, no se detenga, luche hasta el cansancio para conseguirlo y realícelo eficazmente.
Los obstáculos, por más grandes que sean, pueden ser brincados, no hay barreras que nos impidan el crecimiento y la evolución si nosotros no lo queremos, en cambio.
Todo proceso de cambio y de transformación está en nosotros mismos, en nuestros pensamientos, ideas, proyectos, palabras, en todo lo que forma el cuerpo y el cerebro.
Muestre siempre entusiasmo a pesar de las circunstancias que lo rodeen, no olvide que los grandes hombres triunfadores del mundo también encontraron obstáculos a su paso, que sin embargo, supieron vencer para levantar los brazos en la victoria.
Acepte el desafío de vivir y entregue su cuerpo y alma a cada día del año, cada segundo es de vital importancia para usted y sus planes, no los desperdicie, vívalos de principio a fin y constate la dicha que la felicidad trae consigo.

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