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"COLUMNA"

"Tema de hoy: Si vives, construye tu propio destino"

"La fiebre de construcción de pirámides de nuestros antepasados también tenía este propósito"
10/07/2017 17:48

    ¿Para qué vivimos, comemos, trabajamos y amamos? Goethe contesta: “Por el deseo de erigir, tan alto como sea posible, la pirámide de mi existencia, cuya base me ha sido dada.

    La fiebre de construcción de pirámides de nuestros antepasados también tenía este propósito.

    No buscaban tanto honrar a sus dioses o a sus muertos, como perpetuar la memoria de su existencia. El planeta está salpicado de pirámides que han resistido el ataque del tiempo. Se yerguen desafiantes y magníficas, para cumplir el propósito por el cual fueron construidas, perpetuar la memoria de sus constructores.

    Tú recibiste al nacer la base de tu pirámide; es la herencia vital que todos recibimos. Ahora te toca construir sobre esa base tu propia existencia. Construye tu pirámide tan alto como sea posible; solo tu puedes fijar la altura de tu cumbre personal.

    Se ha dicho que los jóvenes se pueden comparar con los alpinistas; pero recuerda, sin embargo, que nadie ha dicho que el camino que lleva a la cumbre es fácil. Hillary y Tenzing solo lograron avanzar 30 centímetros por minuto en el último trecho que los separaba de la cumbre.

    Pero a diferencia de los azares de la ascensión al Everest tú tienes garantía.

    El derecho de nacer te confiere el derecho de construir la pirámide de tu existencia; y también te ha impuesto la obligación. Si naciste, puedes; y si puedes estás obligado.

    Si vives, debes construir tu propio destino.

    Cuando hayas escalado tu propia cumbre, cuando hayas dado cima a tu propia pirámide, cuando hayas logrado de tu vida una hermosa realización, es posible que saborees el éxito, la fama y el dinero. Es justo que algunas personas reciban este tipo de moneda, el valor de su triunfo.

    Pero debes tener siempre presente; que el propósito es tener en todo momento el derecho de proyectar un rayo de luz en nuestro paisaje interior y hallar allí razones para sentirnos orgullosos de nuestra vida.

    Es cumplir el propósito de nuestra existencia; es hallar en nosotros mismos el testimonio de no haber vivido en vano.

    Es hacer de cada día una eternidad en el momento presente. Esta debe de ser tú pirámide; tal vez no sea muy alta, pero será perfecta, porque será la obra maestra de tu vida.