"Un homenaje para 'la bruja'"
MAZATLÁN._ La bruja de la danza contemporánea mexicana es una mujer fuerte, decidida, luchadora, casi invencible. Guillermina Bravo construyó el andamiaje que sostiene el movimiento dancístico del Siglo 20 a fuerza de voluntad, de convencer a los políticos de las bondades de este arte, de imponerse ante las intrigas.
El crítico de danza César Delgado ofreció en la Galería del Teatro Ángela Peralta la conferencia Guillermina Bravo. De Chacaltianguis a Querétaro, dentro de las celebraciones del Festival José Limón, en la que ofreció un panorama de la vida en la danza de esta amazona, que a sus 90 años sigue luchando por el arte de Terpsicore.
Delgado entrevistó en muchas ocasiones a la vieja loba de la danza -como él la llama-, en base a eso y a una investigación escribió el libro Guillermina Bravo. Historia oral, publicado por el Cenidi Danza en 1994. El texto analiza la trayectoria de esta mujer.
El crítico de danza nayarita inició su charla mencionando que el carácter de la bailarina está permeado por la fuerza que da su tierra natal, Chacaltianguis, Veracruz, en donde vio la primera luz.
"Nació en 1920, su padre era capital de barcos, la recuerdo en el palacio de Bellas Artes recibiendo, bajo una lluvia de miles de pétalos rojos, un homenaje... en Tepic, en el Hotel Fray Junipero Serra, buscando la manera de ir a ver las danzas de los coras... en un taxi recorriendo los monumentos de San Luis Potosí o en el Centro Nacional de Danza de Querétaro revisando el manuscrito que había hecho sobre su biografía", comento.
"En 1936 entró por su propia decisión a la Escuela Nacional de Danza, pasó al estudio de Estrella Morales, de ahí la sacó la legendaria maestra de danza Waldeen para participar en el debut del Ballet de Bellas Artes en 1940, que fue punto de partida del nacionalismo en la danza mexicana".
Dijo que en 1948 creó el Ballet Nacional de México, que sobrevivió hasta 2005 y que le dio rostro a la danza de México en el mundo entero. Fuera de México se supo que en este País se hacia algo más que bailes folclóricos.
En los años 60 del siglo pasado impuso la técnica Graham para formar a los bailarines mexicanos del Siglo 20.
"Guillermina Bravo hizo 57 coreografías, construidas con los mejores compositores, artistas plásticos y vestuaristas, que lograron elevar a la danza de México a los niveles de gran arte", aseguró.
"Consolidó siete etapas artísticas con su obra: Nacionalista, No realista, Exploración de los diversos usos del coro, Enfoque del hombre en su vida interior, Exploración del espacio escénico a través de formas geométricas, Integración de las corrientes anteriores, Tema del amor y de la muerte y La vuelta a los orígenes".
Después de la conferencia Claudia Lavista presentó dos libros que al hojearlos rápidamente se ven las imágenes en movimiento. La bailarina narró la forma en que se concibió y se logró la entrevista con Guillermina Bravo.
Los flibooks se llaman Lazo y La bruja, y el resultado son imágenes conmovedoras que muestran a una mujer de 90 años que baila, que expresa con sus movimientos su inmenso amor por la danza. Los libros están la venta en el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.
GUILLERMINA BRAVO
Es la "abuela" de todos los bailarines mexicanos.
Construyó desde 1936 la estructura que consolidó la danza del Siglo 20 en este País.
En 1940 participó en la fundación del Movimiento Nacionalista en la danza mexicana.
En 1948 fundó el Ballet Nacional de México, que sobrevivió hasta 2005.