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"MIGUEL ÁNGEL SÁINZ GONZÁLEZ"

"'Uno siempre hace cuadros de primeros lugares'"

"El pintor culiacanense habla de la emoción y el orgullo de ser uno de los ganadores del Premio Bienal de Artes Visuales Antonio López Sáenz"
15/11/2015 06:42

    CULIACÁN._ De nuevo habla del orgullo que siente que reconozcan uno de sus trabajos; de nuevo se trata de una obra inspirada en su hija Carolina, de 5 años, y de nuevo es una mascota la protagonista. Es Miguel Ángel Sáinz González, el ganador del segundo lugar del Premio Bienal de Artes Visuales Antonio Löpez Sáenz, con la obra Complicidad. 

    Estaba sentado en su taller y casi se cae cuando recibió le llamaron para decirle que su óleo sobre tela y lápiz de color había ganado el segundo lugar del concurso que se realiza como parte del Carnaval Internacional Mazatlán 2014.
    El primer lugar lo obtuvo Gabriel Rodríguez, con Ensayo de la memoria No. 2, de Baja California, y el tercero, Gilberto R. Hulse Peña, con Canamayte, de Mazatlán. 

    "Realmente uno espera siempre el reconocimiento de la gente, y cuando suceden este tipo de cosas claro que es muy reconfortante, es gratificante, es muy emocionante el que reconozcan el trabajo que uno hace, uno hace siempre primeros lugares, uno siempre hace el cuadro que va a ganar, pero obviamente el criterio de los jueces es el que cuenta en estos caso, a eso se expone uno, y lo acepta contento 

    Sáinz González, que ya ha ganado dos menciones honoríficas y fue seleccionado en la Bienal de la UAS 2012, aseguró que los reconocimientos llegan mientras se está trabajando, y es el momento en el que se recogen frutos, en el que se puede agradecer y decir que este tipo de eventos sirven para motivar y seguir produciendo. 

    Rodeado del arte que crea y los alumnos que forma, contó que ya había participado en la convocatoria del López Sáenz, de la que se ausentó por varios años, y de nuevo se decidió a concursar cuando la invitación, que aún luce pegada en una de las puertas de su taller, llegó a sus manos. 

    De López Sáenz mencionó que es un artista reconocido en el país y en el extranjero, y que será un honor recibir un reconocimiento que lleva su nombre y de sus manos. 

    La obra Complicidad, explicó, tiene que ver con la simbiosis con lo humano. En ella se aprecia un perrito y unos dibujos infantiles que son de su hija, la más pequeñita. 

    Curiosamente, en la obra ganadora de la Bienal Universitaria de Artes Visuales también el protagonista es un perrito, "Cocó", y también fue una pieza inspirada por su niña; en ella refleja el vínculo de una mascota y un ser vivo. 

    "Ahí reafirmo lo que es la palabra simbiosis, ese vínculo que hay entre una especie distinta, que es muy fuerte", señaló. "Mi objetivo en cuanto a ese tipo de pinturas es terminar en una exposición individual con ese nombre, Simbiosis, y espero hacerla antes de que termine el año". 

    Con voz pausada, manifestó la emoción de que un hijo sea parte de sus logros, y aún más que le guste la pintura, pues Carolina pinta de noche y de día a su corta edad. 

    Como jurado del premio fungieron las pintoras Míriam Peláez y Georgina Bringas, así como el fotógrafo Rogelio Cuéllar, a quienes Sáinz González no conoce. 

    Comentó que le llamó la atención el comentario que uno de ellos hizo respecto a que en la mayoría de la obra propuesta hacía falta modernidad, contemporaneidad. 

    "Creo que por mi parte siempre estoy buscando, observando a la gente joven -más que él-, y siempre estoy observando la vanguardia, para no quedarme en el camino en el que se quedan muchos; siempre trato de hacer algo distinto, soy muy versátil". 

    En la pintura hay un abanico enorme de posibilidades en cuanto a técnicas, materiales, soportes, incluso la tecnología se puede aprovechar como medio para dar a conocer un concepto, una idea, indicó. 

    "El comentario que hizo sí me llegó por el hecho de que nos hemos quedado un poquito rezagados en la modernidad, lo contemporáneo, pero estamos siempre buscando hacer cosas nuevas, proponer", subrayó. 

    Tras los premios y distinciones, reconoció, aumentaron sus posibilidades de ser reconocido, de tener más clientes, más encargos, aunque la trayectoria también se acrecienta con las exposiciones. 

    "A partir de la Bienal de la UAS me buscan más y sí es más emocionante haber obtenido ese premio", indicó.
    El maestro de pintura no ve un premio como un compromiso, como un factor que lo presione a superar la obra ganadora.. 

    "Me gusta lo que hago, y siempre trato de hacer lo que más me motiva, me dejo llevar, no espero nada, siempre estoy trabajando y el que busca encuentra, yo siempre estoy trabajando y estoy encontrando algo interesante por hacer". 

    Se pone objetivos, se exige, pero en el camino, dijo, llegan las cosas. 

    A Sáinz González le gusta el realismo, y a la vez reproducir el surrealismo en una imagen, pues con ello consigue un atractivo más. 

    Crear un escenario distinto al imaginado sabe que atrae, por su colorido, sus formas, la iluminación. Y entre líneas, trazos, se pierde en esos mundos mágicos que logra. 

    Ver que sus alumnos se sorprenden de sus aptitudes pictóricas es algo que lo motiva, y más aún que vean su obra terminada y expuesta, para que así sientan cuando alguien más reconoce su trabajo, algo que él ha vivido y ha disfrutado. 

    "Creo que de las satisfacciones más bonitas es esa, que ellos se den cuenta de lo que se puede lograr y que el reconocimiento de los demás sea también para ellos". 

    Indicó que le gusta hacer una retrospectiva de sus creaciones, para ver lo que ha hecho para llegar a donde está ahora, para ver la forma en la que ha evolucionado su forma de pintar. 

    Le gusta deshacerse de su obra, pero la que hace para los concursos es con la que se quisiera quedar para siempre, pues es justo en esas propuestas donde es el pintor que quiere ser. 

    "La obra puede decir demasiado o poco, depende de la sensibilidad de la persona", aseguró.

    Promover el arte en niños
    González Sáinz consideró que es difícil que crezca el público en las galerías, en las exposiciones, por los distractores que existen, como la tecnología. 

    "He tenido alumnos de 20, 30 u 80 años, y les pregunto si han ido a un museo de arte y no, no han ido nunca a una galería", relató. 

    "Algo habría que hacer, pero tendría que ser algo de proporciones gigantescas para concientizar a la gente". 

    Avaló las visitas guiadas que hacen algunos museos con alumnos, algo que se debería reforzar, para que sean más escuelas las que participen. 

    "Empezando por ahí es buena idea, algún representante de un museo o galería debería llevarse un grupo cada semana, o a diario, no sé si se pueda, a ver obra, incluso de gente reconocida o no, de las colecciones, y que por medio de las imágenes conozcan de nombres, de tendencias artísticas. Eso sería lo que rompería con esta apatía que tiene la gente de que no quiere ver una galería, un museo, una exposición", expuso. 

    "Pueden preferir ir al cine, a mí también me gusta ir al cine, pero también me gusta ir a las galerías y al museo. El arte es cultura, y todo lo que tenga que ver con la pintura y el dibujo puede llegar a atraparlos". 

    Sáinz González consideró que el que los niños se sumerjan en los juegos tecnológicos es un problema serio en su desarrollo. 

    "Creo que darle un pincel o un lápiz al niño te aseguro que avientan el teléfono y la tablet, porque el color y la línea a cualquiera puede atrapar, nomás que los niños tienen demasiadas distracciones. Entre más insista uno en facilitarles la ida a un museo o una galería sería maravilloso". 

    A 15 años de haberse iniciado primero en el dibujo con Salvador Campusano, un aficionado a la pintura, y luego en la docencia de arte con el muralista Ernesto Ríos, de quien primero fue su ayudante, Sáinz González aseguró que el arte se ha convertido en "todo" en su vida 

    "Me ha traído lo que se necesito para vivir: felicidad, dinero, estabilidad, alegría, reconocimiento, todo, todo", enfatizó.

    PARA SABER
    Miguel Ángel Sáinz egresó de la escuela de Artes Plásticas de la UAS en 1998. 

    Se inició en la plástica en el dibujo, motivado por Salvador Campusano, un aficionado a la pintura.
    Ganó la Bienal de Artes Universitaria en 2012, con la obra "Coco". 

    Dirige el taller Classarte, a donde acuden niños y adultos, de lunes a sábado.


    MIÉRCOLES EN MAZATLÁN
    Exposición de la obra seleccionada para el Premio Bienal de Artes Visuales Antonio Löpez Sáenz, entre ella la de los tres primeros lugares y de los ocho que obtuvieron mención honorífica.