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"Vive Isaac Coppel la experiencia del cine"

"El mazatleco participa en la película Paradas continuas"

    MAZATLÁN._ El talento para la comedía y la actuación de Isaac Coppel brillará en el cine mexicano, pues el mazatleco participó en el filme Paradas continuas, dirigido por Gustavo Loza.
    La capacidad histriónica y humorística de Coppel es conocida por todos sus amigos y familiares, pero ahora dará de qué hablar en el séptimo arte nacional.
    "Nunca vi la actuación como una posibilidad de profesión, desde los 15 años que entré, por accidente, a las obras que montaba el Tec de Monterrey, se convirtió en una de las actividades que más me divertían, igual que el basquetbol, pero hasta ahí", comenta.
    "Mi mamá le decía a toda la gente de Mazatlán que andaba de 'carpero', pero la verdad, participar de manera amateur en todos esos espectáculos ha sido de las cosas que más me han divertido en mi vida".
    Su actuación en Paradas continuas fue por coincidencia, pues el director, Gustavo Loza, lo vio haciendo un sketch cómico en una de las fiestas familiares que organiza en Navidad en su casa.
    "Gustavo Loza vino un par de veces a la casa en Navidad porque es amigo de una de mis hijas. Nosotros hacemos sketches cómicos para hacer más divertida la convivencia entre la familia y los amigos que invitamos y ahí me vio actuar", afirma.
    "Gustavo me habló un día, para decirme que cuando leyó el perfil del papá de la protagonista de Paradas continuas inmediatamente pensó que yo podría hacer el personaje, y yo en el mismo momento le dije que no aceptaba. Cuando llegué a la casa y se lo comenté a mis hijas y mi esposa me dijeron: 'ni lo pienses, cómo vas a hacer eso'. Me picaron la cresta y por darles la contra acepté el papel".
    Así fue como Coppel llegó a la filmación de la película, a la que le pronostican un éxito por el tono de comedía y la realidad que plasma.
    "Empecé a tener experiencia en los escenarios a los 15 años, en Monterrey, y fue por una accidente. Fui a esperar a uno de los Goicochea a un ensayo de una pastorela y como no llegó, el director me pidió que hiciera el papel y me quedé con él".
    Coppel se fue a los 15 años ha estudiar la preparatoria a Monterrey. Confiesa que lo más cercano al teatro y a los escenarios que había vivido hasta entonces era subirse a los carros alegóricos del Carnaval de Mazatlán.
    "En 1965 me tocó que el Tec de Monterrey echará a andar el proyecto de promover que sus estudiantes participarán en actividades artísticas, para que los alumnos tuvieran una formación integral. En ese tiempo creo que era un experimento, ahora ya está completamente institucionalizado y ya lo proponen como una forma de preparar a los muchachos para desarrollar su humanismo, su potencial para relacionarse con las demás personas y trabajar en equipo", dice.
    "Además de la pastorela del Tec participé en los musicales Hello Dolly, Funny Girl, Mame... también hicimos una obra que se llamó El inspector, de Chejov".
    Recuerda que él y sus compañeros hacían de todo: traspunte, manejaban el telón, eran bailarines, cantantes y actores. Era una manera de aprender a trabajar en equipo y de hacer relaciones públicas.
    "Aprendimos mucho, no había clases de teatro formales, aprendíamos en los montajes", comenta.
    "Cuando llegó mi hermano Alfredo a Monterrey, también se incorporó y en 1969 nos ganamos la Máscara de Bronce a Revelación del Año. Era un premio que daban en Monterrey a lo mejor del teatro de cada año. Se escogían a los ganadores de entre todas las obras que se habían presentado".
    Después, Coppel se fue a terminar su carrera profesional a Mexicali, ahí se integró al equipo de basquetbol de la escuela y al taller de teatro con el que montó La Zapatera prodigiosa, de Chejov.
    En Mazatlán, participó en las obras La Farándula (dirigida por Antonio Haas) y en Las noches del capital. En los Bailes de Fachas del Carnaval creó sketches junto con su esposa, entre los que se recuerda a El Rarotongo y El Lago de los Cisnes.

    Tiene 'paradas continuas'
    En la filmación de Paradas continuas, Coppel se encontró con Ramón Valdés, el actor que hace el protagónico de la cinta, que es nieto de Tin Tan y a quien conoció siendo un niño en Mazatlán.
    "Me encontré con Ramón Valdés, que es nieto de Tin Tan. Él nació en Mazatlán, ahora es un actor que tiene mucha presencia en la televisión y en el cine. Su papá trabajo algunos años en Mazatlán y aquí nació su hijo, me acuerdo que era muy bueno para el beisbol, su papá era muy amigo del mío".
    En el filme, Coppel hace el papel de la papá de la protagonista y está en contra del noviazgo entre su hija y el personaje de Ramón. Su hija es representada por Casandra Ciangherotti, nieta de Fernando Luján.

    EL DIRECTOR
    Gustavo Loza es especialista en dirección de niños. En el cine ha realizado la multipremiada "Al otro lado", sobre la inmigración desde el punto de vista infantil. Es creador de los programas de televisión "Bizbirije" y "Camino a casa". El filme "Paradas continuas" es su segundo largometraje.

    LA CINTA
    En "Paradas continuas", Perico y Emilio son dos adolescentes que no tienen dónde llevar a sus novias para desatar sus más bajas pasiones.
    En su casa no se puede, en la de ellas menos y a los hoteles de paso es impensable, así que, ante tal cantidad de testosterona acumulada, deciden convertirse en empresarios gracias a la combi del papá de Perico, que aparte de ser la potencial solución a sus calenturas, se puede convertir en el negocio de su vida.

    PROTAGONISTAS
    En "Paradas continuas" actúan Ramón Valdés, Cassandra Ciangherotti, Luis Arrieta, Regina Orozco, Alejandro Calva y Luz María Zetina.