"Vive Rulfo en su obra"

MÉXICO._ A 23 años de su muerte, que se cumplen hoy, Juan Rulfo, el autor de obras como Pedro Páramo y El llano en llamas, sigue siendo objeto de informaciones periodísticas, ahora tras el escándalo que suscitó en días pasados el retiro del premio de cuento con su nombre al cubanoestadounidense Jorge Dávila Miguel, informó El Financiero en línea.
Según Radio Francia Internacional, se comprobó que la historia ganadora, titulada La mensajera, no era inédita y por tanto faltaba al reglamento de competencia, lo que obligaba a los organizadores a retirar el estímulo de alrededor de 6 mil 734 dólares.
Rulfo, a quien se considera el autor más universal de México y una de las más importantes plumas de la narrativa en lengua española, murió el 7 de enero de 1986, dejando una obra literaria única que hasta el 2005 se había editado en más de 50 idiomas.
Algunas biografías reportan su natalicio el 16 de mayo de 1917, en Apulco, una localidad cercana a San Gabriel, Jalisco, pero debido a que fue registrado en la ciudad de Sayula, otras toman esa entidad como el lugar de su nacimiento.
En sus inicios, el autor bautizado con el nombre completo de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, tuvo que desempeñar varios oficios y trabajos, tales como vendedor de una empresa llantera u oficinista en la Secretaría de Gobernación y del otrora Instituto Nacional Indigenista.
Su familia, compuesta por sus padres y hermanos, el mayor Severiano y los menores Francisco y Eva, se estableció en 1919 en San Gabriel, donde cuatro años después fue asesinado su padre, Juan Nepomuceno Pérez Rulfo.
A los 10 años fue enviado por su madre, junto con su hermano mayor Severiano, a un internado de la capital del estado de Jalisco para continuar sus estudios en la escuela de las monjas Josefinas, donde incrementó su pasión por la lectura.
En 1936, tras difíciles experiencias, como la muerte de su madre, María Vizcaíno Arias (1927), Juan Nepomuceno intentó estudiar Derecho e ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, sin conseguirlo, aunque acudió como oyente a clases.
Por esas fechas, el también autor de las obras llevadas al cine como El gallo de oro y La fórmula secreta, y quien habría de crear todo un particular estilo de narrar, entró a trabajar a la Secretaría de Gobernación, donde conoció al escritor Efrén Hernández.
Y fue a partir de este momento que se sabe de la actividad literaria de Rulfo, que fue seguida de cerca por Hernández, quien en 1940 l llevó a la revista Romance, dirigida por Juan Rejano, entre ésta algunos fragmentos de su novela El hijo del desaliento, la cual no publicaron y de la que sólo se conoce el fragmento que llevó por título Un pedazo de noche.

PORMENORES
- En 1943, Juan Rulfo escribió el cuento 'La vida no es muy seria en sus cosas', que marcó el inicio de su producción y que fue publicada dos años más tarde en una revista.
- En 1945, en la revista Pan de Guadalajara publicó los cuentos 'Nos han dado la tierra' y 'Macario', que en fecha posterior se integraron al libro 'El llano en llamas'.
- De acuerdo con una carta que envió a su novia, Clara Aparicio, un editor rechazó en 1947 su cuento 'Es que somos muy pobres', con el argumento de que estaba "subido de color".
- A su entonces futura esposa también le confesó que intentaba escribir "algo" que se llamaría 'Una estrella junto a la Luna', que más tarde se convertiría en la novela 'Pedro Páramo'.

LA PRIMERA Su primera obra publicada en forma de libro la hizo precisamente el Fondo de Cultura Económica, casa editorial bajo la cual en 1953 se editó "El Llano en llamas", con 15 cuentos.