Los salones de clases que lucieron solos, desiertos y sin vida durante 17 días volvieron a vestirse de alegría, al recibir a los estudiantes que regresaron a las aulas después de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
Enchamarrados, con sus mochilas al hombro y la gran mayoría con bostezos dibujados a cada instante en sus rostros llegaron los niños de la escuela Niños Héroes de La Trinidad para reanudar la actividad del ciclo escolar 2007-2008.
En toda la región del Petatlán fueron más de 92 mil estudiantes de nivel básico los que regresaron a las aulas.
"Ya tenía ganas de venir a la escuela, extrañaba a mis amigos para jugar con ellos", exclamó un pequeño.
Las mochilas amontonadas en las entradas de los salones de clases, un ir y venir de pequeños uniformados y las risas de quienes hincados en el piso, a la entrada de la escuela, juegan con tazos con aquellos compañeros a los que tal vez no habían visto en más de dos semanas, fueron algunas escenas que se vieron.
Otro grupo más allá se observó apostando "su recreo" en el juego de la pirinola, antes de que una maestra los regañara para que se fueran a formar ya que estaba a punto de iniciar el homenaje y éste sería especial ya que iba a estar presente el Alcalde.
Y otros pocos platicando las aventuras que les tocó vivir en las vacaciones y presumiendo los juguetes que les amaneció en Navidad.
Aunque no todos llegaron con esa mentalidad, ya que se les hicieron cortas las vacaciones, sobre todo los de los grados más altos, quienes ahora piensan en cuándo será el siguiente descanso, cuando haga calor y puedan ir a la playa, allá por las fechas de Semana Santa.
Tras el acto oficial que duró más de una hora, los estudiantes reanudaron sus clases de manera normal.
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