"23 años de rock"

"Mariano González es uno de los roqueros emblemáticos del puerto"
10/11/2015 10:33

    Con 23 años de trayectoria dentro del ámbito del rock mazatleco, Mariano González Lizárraga es uno de los bateristas más emblemáticos del puerto.
    Lleva 13 años como el baterista de cabecera del grupo Adicción, pero su carrera en el mundo del rock empezó una década antes de esta agrupación.
    "Aprendí a tocar en 1989, nunca fui a una escuela, me enseñó un amigo, en 1990 ingresé a mi primera banda de rock, Neurosis", recuerda Mariano.
    El músico compartió que no fue el clásico niño que hacía de las cazuelas de su mamá una batería y que fue hasta la secundaria cuando tuvo acercamiento con este instrumento, pero de forma chusca.
    "Un compañero de la secundaria se lanzó como Rey, hizo una banda y lo acompañamos, yo tocaba la batería supuestamente, fue la primera vez que tuve una batería de mentiras", explica.
    Sin embargo, un día que fue a un concierto y se sintió impactado por la magnitud de ese instrumento, prefirió estudiar guitarra.
    "Vi la batería y dije: 'está muy aparatosa, debe ser muy difícil tocarla', entonces quise estudiar guitarra y no pude, nunca aprendí ni la guitarra ni otro instrumento, sólo la batería se me dio".
    A partir de entonces, entre Mariano y la batería se dio una relación con una "química" inigualable.
    Rock en tu idioma
    Sin bases musicales dentro de su familia, el acercamiento que Mariano tuvo con la música se dio gracias a sus amigos y también a que dentro de su familia contaban con una tienda de discos.
    "Con la discoteca tenía la oportunidad de escuchar los discos que iban saliendo, los primeros que tuve fueron los de rock en tu idioma, escuchaba a Miguel Mateos, Hombres G, Caifanes, El Tri, los más básicos, antes era muy difícil conseguir música extranjera, por el rollo de la importación".
    Luego de que le pidió a un amigo que le enseñara a tocar la batería, empezó a hacerlo por hobbie, a la par que estudiaba.
    De contador a músico
    Mariano estudió la carrera de Con-tabilidad, pero cuando llegó el momento de ejercerla, supo que su camino no era ese.
    "Siempre he sido muy vago, muy 'pata de perro', cuando hice las prácticas de la carrera y me tocó estar encerrado en una oficina y fue cuando dije que yo no quería eso, quería más libertad y en un trabajo formal no puedes hacerlo, duré 10 años tocando por hobbie y no por dinero".
    Aunque para él continúa siendo un pasatiempo, más que un trabajo, Mariano se ha podido mantener de la música desde hace 13 años con el grupo Adicción.
    "Adicción se ha mantenido pese a tocar un rock fuerte, siempre digo que nadie toca más duro que nosotros, pero es que tienes que ser agresivo con la batería y la guitarra para que se sienta el rock".
    Una vida sin excesos
    Mariano ha recorrido muchas agrupaciones, ha visto a sus colegas ser víctimas de los excesos, pero él ha tenido como firme convicción estar sano para seguir haciendo lo que más le gusta.
    "Me la he llevado tranquilo, tengo amigos que se han ido de paso en cosas que se deben tener precaución, salgo a los 2;00 de la mañana de trabajar, si me gusta esto tengo que cuidarme, para poder seguir haciendo música".

    n¿Cómo han sido estos 23 años
    de carrera?
    "Muy felices y continúan siéndolo hasta hoy", aseguró.
    De las mejores satisfacciones que Mariano ha encontrado en esta carrera destaca el participar en grabaciones.
    "Ir a un estudio es algo que siempre te llena, con Neurosis entré por vez primera en 1993 a una grabación en un disco que se hizo a nivel Estado y participaron varios grupos de Sinaloa, ahora con Adicción me tocó repetir la experiencia porque fui con Winny Quintanilla, quien era músico de la banda Hechos Raros y cada año trata de sacar un disco con músicos invitados".
    No quiere que su hijo
    siga sus pasos
    Mariano tiene sólo un hijo de 11 años de edad y no quiere que siga sus pasos.
    "Él esta en la etapa de conocer todo, los videojuegos, las computadoras, está cursando el cuarto año de música y guitarra en el Centro Municipal de Artes, tiene la disciplina que yo no tuve, no me gustaría que siguiera mis pasos, pero él tiene muchos planes, quiere estudiar y qué bueno, porque a mí no me gustó la escuela, dice que quiere ser chef, pero también está muy metido en la tecnología".

    "Aprendí a tocar en 1989, nunca fui a una escuela, me enseñó un amigo, en 1990 ingresé a mi primera banda de rock, Neurosis".
    Mariano González Baterista