"Ángel Romero nació escuchando guitarra"

MAZATLÁN._ El primer llanto de Ángel Romero estuvo acompañado por los sonidos que le arrancó a la guitarra su famoso padre, Celedonio Romero, considerado uno de los más grandes guitarristas que ha dado España.
El niño se enamoró de ese sonido se convirtió en un prodigio del instrumento. Debutó a los 6 años tocando la Fuga, de Bach, en el Castillo de Sant'Angelo, de Roma.
Ángel está en Mazatlán para dirigir la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes y actuar como solista en la Velada de las Artes, este sábado en el Teatro Ángela Peralta. Además, ofreció una clase magistral a cinco destacados alumnos mazatlecos de guitarra.
"Para mí, tocar la guitarra es como respirar, como hablar, no es que me lo haya propuesto, nací escuchándola, mi padre vivía pegado a ese instrumento, yo veía el placer que sentía cuando tocaba y quería que mi vida tuviera esa riqueza", expresa.
"También me hubiera gustado ser violinista y cantante. Placido Domingo y yo nos frecuentamos y cuando me escucha me dice que podría ser un buen tenor, me gusta mucho la música".
La crítica y la prensa califica a Ángel como una leyenda de la guitarra, aunque a él le incomoda.
"Que me llamen así me hace sentir un poco viejo, pero creo que lo hacen porque he ayudado a muchos jóvenes, de mis costillas han salido muchos miles de guitarristas que han seguido mi técnica", comenta.
"Quizá me llaman así porque he dedicado mi vida entera a la música, creo que lo más importante es que he sido ejemplo para muchos estudiantes, esa parte de mi carrera me gusta mucho. No tiene nada qué ver con la fama ni con el dinero, tiene que ver con que tocas el alma de las personas y la música hace posible ese milagro".
El padre de Ángel estuvo a punto de ser fusilado por las fuerzas del dictador Francisco Franco. Lo salvo un amante de la música. Por eso y la crisis económica que vivía España en los años 40 y 50 del siglo pasado, la familia huyó a Portugal y un oficial estadounidense les ayudó a llegar a Estados Unidos en 1957. Después de 50 años de vivir ahí, todavía conserva su acento español.
"La fama llegó pronto, nos ayudaron mucho. No fue doloroso dejar España, porque sólo tenía 10 años cuando escapamos del país, pero siempre me he sentido español, es más, me siento ciudadano del mundo. Es tan pequeño este planeta, en realidad, que es absurdo que hablemos de naciones, somos seres humanos y nuestra casa es el planeta Tierra".
-¿Qué lo apasiona más, la dirección orquestal, la interpretación o la composición?
"Todo tiene su sitio. Cuando estoy dirigiendo una obra de Mozart siempre digo: 'este alemán es lo más grande', pero si estoy viviendo con la orquesta la Séptima Sinfonía de Beethoven pienso que todos por un lado de él son unos 'enanos'... y cuando dirijo La última tentación de San Mateo lloró interminablemente de emoción", narra.
"Hacer buena música es lo maravilloso, no importa cómo te acerques a ella, algunos sólo la escuchan, otros creamos los sonidos, pero la música debe ser parte de los seres humanos, porque mejora nuestras vidas".

EN CORTO
Ángel Romero nació en Málaga en 1946 y huyó con su familia de España en 1957. Su padre era contrario al régimen del dictador Francisco Franco.
En 2000 recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica, que es la más grande distinción que recibe un ciudadano español.
De 1960 a 1991 perteneció al famoso cuarteto de guitarras clásicas Los Romero, integrado por Celedonio Romero y sus hijos.

VELADA DE LAS ARTES
Ángel Romero se presentará este sábado en la Velada de las Artes, dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes y actuando como solista.
PROGRAMA
Concierto de Aranjuez
Suite # 2, de Manuel de Falla
Sombrero de tres picos
Danzón # 2
Huapango, de Moncayo
Sones de mariachi
Canciones de "Ferrusquilla"
Canciones de María Greever
Canciones de zarzuela