"Belleza mexicana que conquista"

MÉXICO (UNIV)._ México es, sin duda, un país hermoso; sus ciudades, sus manjares, sus pueblos y sus tradiciones así lo demuestran. Pero nada hay aquí como sus mujeres: altas, bajitas, rubias, morenas, de ojos tapatíos o de sonrisa perfecta, con más o menos curvas, han sabido conquistar el corazón no sólo de sus hombres, sino de todo el mundo.

1910. MARÍA CONESA
Nació en Valencia, España, pero estuvo toda su vida en México. Gracias a su voz, de agudo timbre, denominado de tiple (de ahí viene el término tipluda), conquistó al público en la zarzuela llamada La Gatita Blanca, nombre que se le quedaría como apodo en su vida.
Tenía la hermosura característica de las mujeres de principios de siglo, pues combinaba gracia y malicia.
"Su figura no es garbosa, el semblante no es bello, la voz es desaliñada y desagradable, pero de toda la cara, de todos los movimientos, de todo el cuerpo chorrea malicia esta mujer; tiene una desenvoltura pringada de cinismo. Hasta el Padre Nuestro dicho y declamado así nos parecería un atentado al pudor", la describió el escritor Luis G. Urbina.
Esa actitud, a medio camino entre el pecado y la virtud, la convirtió en una de las mujeres inolvidables de México.

1920. LUPITA TOVAR
En esta década, una guapa mujer de mirada serena se hizo famosa por protagonizar películas mudas, tanto del país como en Estados Unidos y, posteriormente, se convirtió en la estrella de Santa, la primera cinta hablada que se produjo en México.
Desde que inició su carrera, Lupita llamó la atención de los productores no sólo por su talento, sino también por su singular e irrepetible belleza.
Era justo como las actrices que buscaba el famoso documentalista estadounidense Robert J. Flaherty cuando vino a México a buscar talentos: ni alta, ni pasada de peso, pues no excedía los 50 kilos, de una estatura no mayor a un metro 60 centímetros, entre 16 y 18 años, pero nunca con más de 21 años; con belleza, vivacidad, talento, expresión y personalidad fotogénica distinguida. Creó así el prototipo de la belleza mexicana.

1930. DOLORES DEL RÍO
Durante la época del cine mudo y principios del sonoro fue considerada una de las máximas estrellas del cine mexicano y de Hollywood. Su rostro ha sido calificado como uno de los más perfectos que ha tenido la industria del cine, y sus interpretaciones la ubican como una de las mejores actrices del país.
Su descubridor fue el productor estadounidense Edwin Carewe, quien realizó una extensiva campaña para promocionar su carrera, con el objetivo de convertirla en una versión femenina de Rodolfo Valentino, es decir, un símbolo sexual, oscuro y de origen indefinido para el público americano.
Su matrimonio con el magnate Cedric Gibbons le dio el impulso definitivo a su carrera, convirtiéndola en una Princesa de Hollywood, como muchos la llamaban. En 1936, Dolores fue considerada la segunda mujer más bella de Hollywood, según la revista Photoplay, sólo superada por Greta Garbo.

1940. MARÍA FÉLIX
Para muchos, ella es la más deslumbrante y enigmática belleza del cine mexicano de todos los tiempos.
Fue inspiración de productores y compositores; entre estos últimos, de Agustín Lara, quien fuera su marido y creara especialmente para ella la popular canción María bonita.
Fue descubierta por el director de cine mexicano Miguel Zacarías, quien intentó y logró potenciar aquella apasionada frialdad que caracterizaba tanto sus actuaciones como su personalidad fuera de los escenarios.
En 1946, estelarizó Enamorada, producida por Emilio "El Indio" Fernández.
En una secuencia, mientras se escucha de fondo la canción La malagueña, la cámara captura en un close up sus hermosos ojos negros, convirtiéndose en una de las escenas más emblemáticas de la carrera de María y de la Época de Oro del cine nacional.

1950. SILVIA PINAL
Con la posible excepción de la gran María Félix, La Pinal ha sido la actriz mexicana que se ha aproximado de un modo más notorio al cine español, gracias a su talento artístico e inigualable belleza.
En la década de los 50 fue altamente reconocida ya que ganó el Premio Ariel en 1953, 1957 y 1958, con los que le llovieron los contratos. Es recordada a nivel internacional por su papel en la película Viridiana (1961), de Luis Buñuel.
Conquistó el corazón de muchos mexicanos como Enrique Guzmán, Rafael Banquells y Gustavo Alatriste por su carisma, estilizada figura, bien torneadas piernas y cabellos dorados, además de sus ojos alargados, delineados por unas largas pestañas. Siempre fue una mujer coqueta, así que sus poses sensuales tocándose el rostro y su caminar lento, moviendo la cadera, volvían loco a cualquiera. Las curvas de su figura arrancaban hondos suspiros.

1960. ANGÉLICA MARÍA
Aunque nació en Estados Unidos, su madre es mexicana y ella vive en el país desde los 5 años. Su carrera como actriz y cantante comenzó cuando era una niña; sin embargo, fue hasta la década de los 60 que su delicada belleza se consolidó como símbolo de la juventud.
Su rostro angelical y diminuta figura inspiraron al periodista Octavio de Alba, quien la bautizó como La Novia de México.
En ese entonces, Angélica conquistó el corazón de Enrique Guzmán, uno de los galanes más cotizados de aquel momento, quien hasta el día de hoy se arrepiente de haberla dejado ir. El look de la intérprete de Eddie Eddie causó sensación en países tan lejanos como China, donde fue muy admirada por su participación en la película Corazón salvaje, de 1968.
Por supuesto, destacan sus expresivos ojos café, su esbelta silueta y sus hermosos labios delgados.

1970. ANA MARTIN
Su verdadero nombre es Beatriz Martínez Solórzano, pero más allá de como se le llame, fueron su belleza y su dulzura las que marcaron tendencia en los años 70, todas querían ser ella.
Martin es dueña de una cara preciosa y un cuerpo de impacto, combinación difícil de encontrar. Antes de dedicarse a la actuación, participó en el certamen Señorita México, del que resultó ganadora en 1963. Su figura la mantenía a base de ejercicio, sobre todo natación, ciclismo y atletismo.
Realizó varios desnudos cinematográficos y participó en una de las 10 mejores películas del cine mexicano, El lugar sin límites, cinta en la que dio vida a una joven prostituta, en 1977.
En la década de los 70, Martin fue considerada como un símbolo sexual, pero uno de sus mentores, el director José "Perro" Estrada, le aconsejó que se deshiciera de ese estereotipo, para que no afectara sus futuros proyectos y se le encasillara sólo en papeles de mujer de la vida fácil.

1980. VERÓNICA CASTRO
Si hay una mexicana que representa el look y belleza de la década de los 80 es, sin duda, Verónica Castro.
Antes de alcanzar el éxito como actriz de telenovelas, especialmente, con El derecho de nacer (1981) y Rosa salvaje (1987), La Vero tuvo sus inicios en el mundo del modelaje.
Sus ojos verdes y facciones sutiles le valieron el título de El Rostro del Heraldo; a pesar de su corta estatura, sólo mide 1.50 centímetros, impuso moda con su voluminosa melena, obra del famoso estilista Alfredo Palacios, y sus atuendos excesivos, que rendían tributo a la lentejuela.
La Chapis, como también se le conoce, destacó por tener una capacidad camaleónica para transformarse de una chica humilde en una diva del glamour.
Por su peculiar belleza ha tenido varios romances con sus compañeros de la farándula como Omar Fierro, Adolfo Ángel El Temerario y Manuel "El Loco" Valdés, con quien concibió a su hijo mayor, el cantante Christian Castro.

1990. THALÍA
Ella, sin duda, se gana el título a la mejor representante de la belleza de la década de los 90, debido al despunte de fama que tuvo después de su separación de Timbiriche y su papel como Beatriz en Quinceañera, telenovela en la que compartió créditos con Adela Noriega.
Durante ese periodo la cantante lucía llenita, pero con una cara angelical, prácticamente limpia de maquillaje, lo que conquistó a muchos jóvenes de la época; su cabello era más corto y rizado. Después, cuando presentó su disco En éxtasis (1995), del que se desprenden sencillos como Piel morena y Amándote, bajó de peso y aunque no tenía grandes curvas, su diminuta cintura y exquisitas proporciones se convirtieron desde entonces en su mayor atractivo.
Impuso moda entre las chicas al innovar con un look capilar un tanto excéntrico; se dejó el cabello largo en capas en un tono castaño cobrizo como base, con rayos color miel y en el copete se hizo un mechón rubio extra claro.

2000. SALMA HAYEK
Es la belleza más internacional que representa al país en la actualidad. La veracruzana dejó sin aliento a millones de hombres con su exótico baile en la película Del crepúsculo al amanecer (1996), en la que presumió su curvilínea figura en un pequeñito bikini rojo sangre, aunque su fama creció al máximo en el 2000.
Su diminuta cintura, prominentes caderas y generoso escote le abrieron las puertas de Hollywood, sobre todo en esta última década, en la que consiguió una nominación al Óscar por el filme Frida e importantes contratos con reconocidas firmas cosméticas como Avón y Revlon. Por si esto fuera poco, Salma contrajo nupcias con el magnate Francois Henri Pinault, el hombre más rico de Francia, con quien procreó una hija llamada Valentina.
A pesar de su condición de madre, la veracruzana, a base de duro acondicionamiento físico, recuperó su figura, la cual sigue despertando pasiones entre el público masculino.

2010. ANA DE LA REGUERA y ANA CLAUDIA TALANCÓN
El cine le dio su fama a Ana de la Reguera. A pesar de que sus facciones no son finas, al contrario, tiene nariz grande y aguileña, derrama sensualidad.
En alguna entrevista reveló sus secretos para mantenerse guapa, para ella es básico un maquillaje del tono de su piel, un corrector claro para los ojos, máscara de pestañas negra, rubor color melón y gloss en tonos rosas. En cuanto a la ropa, le gusta usar colores diferentes siempre para no parecer retrato.
Está de moda, además de por sus papeles en el cine, por su protagónico en la serie mexicana Soy tu fan.
Ana Claudia Talancón aplica la famosa frase de Coco Chanel menos es más, pues suele lucir un maquillaje sencillo, casi a cara lavada, y el cabello suelto lacio o sujetado en una trenza. Sus ojos color miel son su fuerte, al igual que el sexy lunar que tiene en la barbilla. Su estilo es de niña buena que no rompe un plato, pero que en el fondo es muy sexy.

BELLEZA UNIVERSAL
La tapatía Jimena Navarrete fue nombrada la mujer más bella del mundo este 2010 en el certamen de Miss Universo.

OTRAS BELLEZAS
- Katy Jurado. Ella no era como las demás protagonistas de rostros dulces, pero por sus facciones duras logró ganarse papeles fuertes.
- Elsa Aguirre. Es considerada una de las divas de la Época de Oro del Cine Mexicano. Su gran atractivo fue su imponente mirada.
- Helena Rojo. Elegancia, belleza y talento se fusionan en esta actriz, que aunque ya tiene sus añitos, sigue siendo muy hermosa.
- Lucía Méndez. Su rostro la convirtió en una de grandes figuras de la televisión mexicana, protagonizando historias como 'Viviana' y 'Colorina'.
- Lupita Jones. En 1991, ganó la primera corona de Miss Universo para México. Hoy, prepara a las señoritas que van a ese concurso de belleza.