"Causa 'Euphoria', Enrique Iglesias"
MÉXICO (NTX)._ El cantante español Enrique Iglesias causó Euphoria a las 10 mil personas que asistieron al primero de dos conciertos que ofrecerá en la capital mexicana, como parte de su gira internacional.
En medio del escenario, arriba de las bocinas, sobre la pasarela o entre las butacas, el artista hizo partícipes de su show los presentes, incluso, se atrevió a besar en los labios a una mujer casada e invitó a una joven de 17 años a subir al escenario con él durante la interpretación de un segmento en acústico.
En el Auditorio Nacional de la capital mexicana se vivió una noche inolvidable para sus seguidores, pues en los 90 minutos de su actuación y mediante 15 temas, el hijo de Julio Iglesias derrochó talento y energía; además, se mostró complaciente, amable y sencillo, aunque platicó poco.
El encuentro musical de Enrique con su público inició 20 minutos después de la hora pactada. Tras caer una cortina blanca que hizo visible su silueta, sus seguidores, en su mayoría mujeres adolescentes y contemporáneas del artista, lanzaron gritos ensordecedores.
Su energía fue total desde el primer momento en que, vestido con playera, jeans, zapatos color café y su característica gorra, entonó la primera estrofa de Tonight, después cantó Hearbeat, temas con los que de inmediato conectó con los asistentes que nunca más volvieron a ocupar sus asientos.
El descontrol de los fans llegó con No me digas que no, pues cuando Enrique Iglesias se acercó a la orilla del escenario para saludar de mano a los más cercanos, quienes se encontraban al fondo corrieron hacia el frente burlando a la seguridad del recinto, con la esperanza de estrechar a su ídolo o por lo menos, captarlo con la cámara de sus teléfonos móviles.
En todo momento el astro, nacido en Madrid en 1978, se mostró sencillo y agradecido con las personas que pagaron un boleto para disfrutar de su espectáculo. Incluso, se emocionó al ver caer sobre el escenario, mientras entregaba Rhythm divine, un sostén blanco que de inmediato colocó en el atril del micrófono.
Debido a que como parte del escenario se colocó una pasarela que el español recorrió en repetidas ocasiones, su público tuvo oportunidad de tomarle fotografías de cerca; sin embargo, uno de los detalles más valiosos para ellos fue que el propio Enrique encuadrara la imagen y apretara el disparador.
"¿Qué tal allá arriba? y ¿acá abajo?", fueron las primeras palabras que dirigió a las 10 mil personas, a quienes después dijo: "Buenas noches México ciudad. Hace dos días dije que Guadalajara había sido el mejor público que hayamos tenido, pero esta noche tengo que cambiarlo, México es el mejor público que hemos tenido".
Por amarte, Nunca te olvidaré, Experiencia religiosa y Lloro por ti llenaron de romanticismo la velada.
Con la canción Cuando me enamoro finalizó el momento de calma y romanticismo para provocar de nuevo la "euphoria" e histeria colectiva.
En su repertorio incluyó Héroe, Escape, esta última en medio de globos blancos, y con I like it, un tema reciente, selló Enrique su actuación.
INCONFORMES
Mientras que en el DF a Enrique Iglesias le fue de maravilla, en Guadalajara la gente no quedó tan complacida con su presentación. Fue el mismo repertorio y la gente reclamó la presencia de más temas en inglés; además llegó una hora tarde, enfermo y cantaba todo a medias.