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"Tenor"

"Crea emociones el tenor Rolando Villazón"

"Filma la versión cinematográfica de 'La Bohéme, de Giacomo Puccini"
06/11/2015 12:29

    MÉXICO (UNIV)._ Rolando Villazón, tenor mexicano cuya voz le ha llevado de un éxito a otro, declara que le interesa crear emociones con su voz y espera haberlo hecho también con la reciente versión cinematográfica La Bohéme de Giacomo Puccini, la cual filmó al lado de la soprano Anna Netrebko.
    Desde 2006, Villazón estuvo en Viena grabando la citada versión cinematográfica donde compartió cartelera con Netrebko, con quien ha hecho una pareja operística que emociona a los amantes del bell canto.
    Desde la primera vez que compartieron el escenario, hubo una química especial entre ellos.
    "Creo que a los dos nos interesa crear emociones, más allá de los aplausos", indicó.
    El tenor observa que la dinámica del cine es muy diferente a la ópera.
    "Una experiencia muy distinta a cantar en vivo", consideró.
    El realizador austriaco Robert Dornhelm se encargó de la construcción de un barrio parisino en los estudios vieneses, para hacer el lugar donde se desarrolla la historia de amor que se estrenará en breve en Cannes.
    Cabe destacar que por exceso de trabajo, a Villazón se le quebró la voz a fines de 2007. Los médicos le aconsejaron tomar un reposo de al menos cinco semanas y él se tomó cinco meses.
    A su regreso, Villazón se sintió volver a la vida. Reconoció que tenía terror de no recuperar su calidad vocal y en ese caso, habría preferido retirarse para siempre, pero afortunadamente, volvió fortalecido.
    Su primera presentación, luego de este descanso forzoso, fue en Madrid, el 6 de marzo.
    Destacó que en este periodo de reflexión y calma aprendió a no malgastar su energía. Los consejos de su amigo, Plácido Domingo, quien estuvo cerca de él en esa temporada de reposo, le han enseñado mucho y le han ayudado a elegir su repertorio. Además, en esos meses de silencio forzoso hizo la revisión de sus videos y esto le sirvió para hacer una introspección en su trabajo y sus personajes.
    Dice que si no vive en México es porque le es más fácil ver a su familia en París, entre una y otra función, mientras canta en algún teatro de Europa.
    Su esposa, Lucía Escobar, y sus dos hijos: Darío, de 6 años, y Mateo, de 4 (ambos nacidos en París), le esperan allá.
    El tenor que en la actualidad radica en Francia. Ha ganado múltiples premios internacionales: Concurso Operalia; Premio del Público, en Puerto Rico; Zarzuela, en España; Revelación Extranjera en Francia, por mencionar algunos.

    Las anécdotas
    El tenor comenta que entre sus anécdotas recuerda su actuación en Londres, en el Covent Garden cuando cantó Los Cuentos de Hoffman (J. Offenbach), donde le brindaron una de las más estruendosas ovaciones que ha habido en la historia del teatro.
    "Hubo críticas estupendas, fue un éxito muy sonado", contó.
    Aunque le causa gran satisfacción su éxito, a Rolando Villazón no le interesa salir y brillar, porque la ópera es trabajo de equipo y él quiere triunfar con todos.
    "El público es parte muy importante: se siente la energía, la reacción que causan y de acuerdo a esto la función puede crecer o decaer", explicó.
    "Si todo mundo está en la misma línea, y nos entregamos con la misma pasión, entonces la ópera no será solamente un pasatiempo, sino una experiencia que abrirá puertas de la sensibilidad de los asistentes", comentó.
    Cada función enriquece la vida de quienes participaron en ella, sean protagonistas, trabajadores o público. En el canto se sigue creciendo toda la vida, como en cualquier otra actividad, y el tenor tratará de enriquecer siempre su labor artística.

    SU ADMIRACIÓN
    -El tenor admira a quien ha sido su ídolo de toda la vida: Plácido Domingo, Además al director Daniel Baremboin, a quien conoció en una audición en el Staatsoper en Berlín, y desde entonces, le ha confiado los papeles principales de su
    -Admira también a los cantantes mexicanos con éxito internacional como Ramón Vargas y Francisco Araiza, por mencionar sólo a algunos de sus compañeros de profesión.