"Cumple The Cranberries"

MÉXICO (UNIV)._ Hace casi ocho años, cuando los integrantes del grupo irlandés de rock The Cranberries decidieron hacer una pausa indefinida en su carrera se prometieron algo: ninguno de ellos, en ninguna circunstancia, tocaría bajo el nombre de la banda que formaron en su natal Limerick en 1990.
En 2009, después de superar algunos conflictos internos, que llevaron a Dolores O'Riordan a sumirse en una depresión que la arrastró incluso a experimentar trastornos alimenticios, y tras retomar el rumbo de su vida personal, la cantante supo que era hora de poner fin al descanso de The Cranberries.
En agosto, Dolores hizo oficial el regreso de su banda, y dos meses después se anunció que The Cranberries Reunion Tour llegaría a México para presentarse en Guadalajara, el DF, Monterrey y Tampico, en febrero.
Originalmente, el cuarteto tenía programada su actuación en el Auditorio Nacional el 16 de febrero, pero debido a una infección en la garganta de Dolores, y tras haberse presentado la noche anterior en Guadalajara, se anunció que la agrupación reagendaría el resto de sus conciertos en el país en septiembre.
Por fin, después de una larga espera por parte de sus fans, The Cranberries cumplió su promesa y regresó para revivir la noche del domingo viejas glorias a ritmo de los éxitos que la catapultaron como una de las bandas de rock más representativas de la década de los 90, la misma que ha vendido más de 40 millones de discos a nivel mundial de sus cinco álbumes en estudio.
Atrás quedó la imagen de Dolores como una menudita chica - aquella que a los 19 años apareció en la portada de la revista Rolling Stone- para dar paso a una mujer de 39 años, madre de cuatro hijos, y dispuesta a reiterar su posición como un estandarte femenino del rock de finales del siglo pasado.
Aunque la bella vocalista y sus compañeros no se caracterizan por ser del todo efusivos durante sus presentaciones en vivo, Dolores sabe bien del cariño que el público mexicano le guarda desde hace dos décadas, de ahí que la líder del grupo haya interactuado con algunas personas de la audiencia, y portado un penacho durante la interpretación de Salvation.
Antes de ello, durante la balada que hoy es considerada un clásico de los 90, Linger, Dolores se acercó al filo del escenario para saludar a Sigma, uno de sus fans mexicanos más devotos, y quien horas antes del concierto sufrió un accidente automovilístico en San Luis Potosí.
Con las manos vendadas, pero la emoción desbordada, Sigma correspondió el saludo a Dolores.
"Es bueno verte de nuevo, Sigma", pronunció la intérprete para luego cantar otro de sus temas más representativos, Ode to my family.
Ataviada con una falda roja de olanes y un corsé rojo - en un look parecido al de Ammy Lee, de Evanescence- la vocalista mostró su alegría de regresar al DF, lugar que pisó por primera vez en 1994, cuando ella y su grupo actuaron en el Teatro
Metropólitan, durante la promoción de No need to argue.
Dieciséis años después, en su cuarta visita a la capital mexicana, The Cranberries deleitó a su público con las canciones Promises, How, Animal instinc, Ordinary day, Linger, Ode to my family, Wanted, Just my imagination, Desperate Andy, You and me, I can't be with you, Waltzing back y Electric blue.
A la lista anterior se sumaron Free to decide, Salvation, Ridiculous thoughts y Zombie. Esta última canción es sin duda el tema más representativo del grupo, y en éste se retrató el Conflicto de Irlanda del Norte, que duró desde finales de la década de los 60 hasta 1998.
En el llamado encore (regreso al escenario), Dolores lució un vestido negro, y tras interpretar Shattered, la cantante anunció que presentarían una canción nueva llamada Astral. La guitarra de Noel Hogan falló, pero todo se solucionó cuando Dolores le dijo que tomara su guitarra y continuara.
Después de Still can't, el cuarteto terminó su concierto en el Auditorio Nacional con otro clásico, Dreams.

CONCIERTO MAÑANA
Esa noche se realizará el segundo concierto de The Cranberries en el Auditorio Nacional, foro en el que también actuará mañana, para luego cerrar su serie de presentaciones en México, el 2 de octubre en el Forum Mundo Imperial, en Acapulco.