"Emociona 'El Quijote' a Mazatlán"
El hombre que ve con el corazón, Don Quijote de la Mancha, cabalgó en su Rocinante de trapo y madera sobre el escenario del Teatro Ángela Peralta la noche del domingo.
La producción del taller de canto de Culiacán y la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes llegó al puerto para presentar su versión de la adaptación al formato del musical de Broadway de la obra maestra de la literatura hispana escrita por Miguel de Cervantes.
El famélico caballero fue Interpretada por el barítono Carlos Serrano y la mezzosoprano María Luisa Támez asumió el papel de Aldonza.
Cuando el telón se abre el público ve una cárcel de Sevilla a donde es llevado Cervantes, porque en el desempeño de sus funciones como recaudador de hacienda le faltó al respeto a la iglesia. La corte de ladrones, prostitutas y asesinos que lo acompañan en la celda le quieren robar lo poco que lleva; él, para salvar su exiguo patrimonio, empieza a leerles el manuscrito de su novela Don Quijote de la Mancha.
En escena se recrearon fragmentos de la novela con los trastos viejos que se encuentran en la cárcel, Cervantes representa a El Quijote, una de las prostitutas cautivas entre los barrotes es Aldonza.
El musical de Broadway sintetizó en 17 cuadros y el mismo número de canciones la extensa historia del Manco de Lepanto.
La historia del humanista soñador arrancó con la presentación del personaje Yo soy don Quijote, una pieza que describió al hombre tolerante y comprensivo, que, con su imaginación y cortesía consigue que la terrible realidad se convierta en una ensoñación.
La canción de amor de la obra es Dulcinea, con ella, el hombre de la triste figura le declaró su ilusión a una prostituta vulgar que él transformó, con metáforas, en un mujer llena de cualidades.
Al final de la obra la fuerza de esa visión y el cariño transforman a esa señora, en lo que El Quijote soñó.
Por el escenario desfilaron el barbero, que traía en la cabeza la vasija con la que rasuraba a sus clientes y que, para El Quijote, es el yelmo de oro de Mambrino, tesoro legendario que llena de virtudes a quien lo posee.
El segundo acto arrancó con la canción emblemática de esta obra musical escrita por Mitch Leigh, Sueño imposible, su letra incita a quién la escucha a vivir por un ideal, a creer que es posible que el mundo puede cambiar para ser mejor.
Una de las escenas más fuertes de la puesta en escena es cuando Aldonza, después de ser violada por un truhán, le reclama al caballero andante que la haya llenado de atributos si solamente es una prostituta. La interpretación de María Luisa Tamez alcanzó sus mejores momentos.
Cuando el protagonista cae en cama para vivir su último suspiro entre su familia, lo visita Aldonza para agradecerle que, con su ilusión y sus sueños, le cambiara la vida. Regresan los compases de la canción Dulcinea y, cuando muere Alfonso Quijano, la compañía en pleno interpreta Sueño imposible, que cerró con espectacularidad la función y le dejó a cada uno de los que asistieron, la motivación para soñar con un mundo mejor.
Un hidalgo en mazatlán
* "El Hombre de la Mancha" que se presentó en el Teatro Ángela Peralta fue una producción del Instituto Sinaloense de Cultura y la Sociedad Artística Sinaloense.
* La Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes brillo con la interpretación de la partitura del musical de Broadway "El hombre de la Mancha".
* Carlos Serrano interpretó a "El Quijote", María Luisa Tamez a "Aldonza" y Rodolfo Arriaga fue "Sancho Panza".
*Participaron bailarines de la Compañía Danza Joven de Culiacán y alumnos del Taller de Canto de la capital del Estado.