"Emotivo homenaje a Coty Burgueño"
Sabía que su presencia en el tercer Festival Rock and Roll por el homenaje en su honor atraería más gente de lo normal, pero jamás imaginó lo emotivo que sería y menos que los nervios lo invadirían conforme se acercaba la hora del encuentro.
Coty Burgueño tenía el antídoto para retomar paz: rozar las teclas de su inseparable amigo. Y así sucedió, apenas lo hizo y la tranquilidad lo invadió para "atrapar" a la audiencia que lo esperaba con ansias, mientras se acomodaban enfrente en el suelo, otros preferían seguirlo de pie y otros tantos lo hicieron al compás de sus notas, en la pista de baile.
Los gritos no se hicieron esperar, "Coty", "Coty", a lo que el músico sonrió en señal de agradecimiento y continuó con sus interpretaciones, entre ellas Oye, Be bop a Lula, I can't help falling in love with you, Diana, Échame a mí la culpa y Lucila. Los recuerdos se veían reflejados en los rostros de la audiencia y lo seguían al unísono, y cómo no hacerlo si esa música con el estilo de Coty marcó sus vidas.
Armando por momento coreografías vocales y con las manos estaban las parejas que se movían al ritmo que les marcaba el también piloto aviador, que esa noche era homenajeado.
Entonces vino una compañera de la escuela de Química, Teresita Moreno, quien embargada de alegría por el momento de melancolía, recordó las travesuras que éste les hacía en el aula de la entonces Universidad de Sinaloa.
Él sonriendo contó a una de esas diabluras, para retomar su actuación con algunas peticiones. Finalmente concluyó con una de las melodías que fue escrita para él, como lo ha dicho, A mí manera.
Y aunque el público deseaba escuchar más melodías, esto no fue posible, pues se debía dar paso a la entrega de reconocimientos por sus 50 años de trayectoria musical, por la Facultad de Ciencias Químico Biológicas de la UAS, por el Instituto Sinaloense de la Cultura y uno más por parte del departamento de Radio de la UAS.
Las felicitaciones del público, compuesto por amigos y familiares, no se hizo esperar, así como también de su nieta Megan, quien no cesaba de abrazarlo y besarlo.
A dueto con Los Pikapiedras
Se encargó de cerrar la velada uno de los grupos preferidos del rock en la ciudad, Los Pikapiedras, que al son del Bule bule, Lupita y Agujetas de color de rosa hicieron bailar a la "plebada" de los años 60. Sus contoneos y sexy movimientos los evidenciaban.
Con Coty cantaron a dueto los temas La chica de los ojos café y Rock de la calle. Sin embargo, el grupo se quedó complaciendo un poco más mientras el pianista obsequiaba autógrafos y fotografías.
Abren festejo
El encargado de abrir el tercer Festival Rock and Roll. Homenaje a Coty Burgueño, fue el maestro Heriberto Soberanes, quien regaló música clásica y piezas de Los Beatles; más tarde lo hicieron José y Paul Okamura para ofrecer Amor de estudiante, Una pálida sombra, La casa del Sol naciente y Nací para ser salvaje.
Almendra's, Red Apple y Conexxion trajeron temas de recuerdo, los inolvidables éxitos del Cuarteto de Liverpool, Creedence y Santana.
La Moustros no se quedaron atrás y animaron con De verás me atrapaste, Tutti fruti y otros tantos. Con La plaga y Popotitos, Ruta 66 se sumó al festejo, en el Casino de la Cultura, la tarde noche del sábado.
"No sólo en Navolato se produce violencia sino también rock", gritó el vocalista de Los Classics de Navolato al arribar al escenario, para dar muestra de su talento interpretativo con hits de The Doors, Los Beatles y otros.