"Es un papá divertido el payaso Globito Mix"

MAZATLÁN._ "¿Quién fue primero? ¿El papá o el payaso?", se le pregunta a Globito Mix, a lo que él responde con jocosidad: "pues llegaron juntos, y a lo que veo así seguirán". 

Manuel Ernesto Galindo Camacho es su nombre real, pero todos lo identifican mejor como Globito Mix. Es padre de seis hijos, la mitad de ellos ha seguido su profesión: payaso. 

Los jóvenes payasos Peperoni, Varicelín y Nariz de Pan son sus hijos y Galindo Camacho se siente muy orgulloso de ello. 

"Me halaga, cómo no, que mis hijos hayan decidido también ser payasos, como yo, y como mi padre, el payaso Chicharrín. Yo les digo que esto no es un juego, que es una profesión, para la que tenemos que prepararnos constantemente, estudiar, ir a cursos y siempre buscar ser mejores que antes", señala. 

En su caso, comenta, antes de pintarse la cara y ponerse los zapatones coloridos, estudió en la Escuela de Payasos de Culiacán y la Escuela de Arte Circense de Puebla. Anualmente asiste a diferentes cursos, seminarios y congresos para el perfeccionamiento de habilidades y destrezas. 

"Así como el hábito no hace al monje, la pintura y la peluca no hacen al payaso. Para ser payaso necesitas traer la vocación y prepararse". 

Papá y maestro 

A medida que sus hijos fueron creciendo, se daban la oportunidad de acompañar a su papá al trabajo, así  tomaron la decisión de ser payasos y fue ahí donde como padre y maestro les enseñó diferentes trucos y rutinas, para divertir al público. 

Cada uno tuvo su propio despertar vocacional, Peperoni, Ernesto, por ser el mayor, acompañaba siempre a su papá y aprendió todo lo que hacía, por lo que decidió ayudarle. El nombre le viene de su apodo familiar Pepe. 

Varicelín, Eduardo, estando en el kinder la maestra lo puso a actuar en un festival escolar y así descubrió que tenía el don de la comedia. El nombre lo tomó de la misma enfermedad, que al igual que él, es contagioso. 

Pero el más precoz fue Nariz de Pan, Brayan, quien con sólo 2 años jugaba a ser payaso. De hecho, es este pequeño quien más comparte el escenario con su papá. Con sólo 11 años de edad, ya lo ha acompañado a giras por varios estados del País. 

"Este es el que no me deja solo, mi Nariz de Pan; para todos lados quiere andar conmigo", asegura.
Los retos 

Combinar la paternidad con el espectáculo no es tarea fácil, todos los fines de semana y días festivos él suele estar ocupado y mientras todos festejan, él tiene que trabajar, así que no siempre puede estar con sus hijos todo el tiempo que quisiera. 

"Que tus hijos sigan tus pasos es un arma de dos filos, porque es una muestra de que has hecho las cosas bien, pero también todo un reto a la disciplina que un padre debe aplicar, porque con esta carrera es muy fácil que el chavo deje sus estudios formales para ponerse a trabajar y ganar dinero", reconoce. 

Una de las condiciones que Globito Mix le pone a sus hijos para que le acompañen a los shows de fin de semana es tener buenas calificaciones, lo que también implica buen comportamiento y colaboración en las tareas de la casa. 

"Soy como cualquier otro padre, si no hay buenas calificaciones y conducta, no hay diversión, que en nuestra familia significa que no vas al show, no juegas, no hay tele, no hay internet, porque no todo es amor, también se necesita disciplina para ser papá", añade en tono serio.


PAPÁ: Globito Mix
PROFESIÓN: Payaso
HIJOS: Alexia, Ernesto, Judith, Eduardo, Brayan
y Michell.
SIGUEN SUS PASOS: Ernesto, Eduardo y Brayan.

PREPARACIÓN
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes le dio la licencia de Maestro en Artes Populares, por lo que constantemente está viajando a diversas ciudades del País a impartir cursos y talleres
Además, pertenece a la Unión de Payasos Sin Fronteras, a través de la cual en días próximos irá a Belice, a ofrecer una serie de talleres de formación en artes circenses, maquillaje y arte clown.