"ESPECIAL: Surf, playa yo Rock and Roll"

"El Festival de Rock Sinaloa 2012 vive una gran noche en el estacionamiento del Sumbawa"
10/11/2015 11:46

    Fernando Alarriba

    Lo que parecía un tibia noche más de rock en Mazatlán terminó convirtiéndose en un evento digno del género: slam, bailes, polvadera, gritos, torsos desnudos, alcohol, extrañas nubes de humo, jóvenes y no tan jóvenes, fallas técnicas y policías.
    Bandas talentosas, extrañas, desafortunadas y una consagrada se dieron cita en el estacionamiento del antro Sumbawa para demostrar que los mazatlecos están vivos y quieren más y mejor rock.
    Desde las 17:00 horas, las bandas fueron desfilando por el entarimado que esta vez tuvo a sus espaldas al mar de la Perla del Pacífico, un acierto de los organizadores, ya que la explanada lucía más amplia y poco a poco, a medida que aumentaba la noche, el público, en su mayoría jóvenes ansiosos de celebrar y pasar un buen rato, se congregó.
    Los culiacanenses Umbral Funk y Rock-a Rockets, como es natural por los horarios, tuvieron la pesada labor de juntar la leña, de acercar a los curiosos, los primeros con los ritmos del rock y funk a través de canciones que componen su primer disco, Inner Music, mientras que a ritmo de surf y rock los Rockets dibujarían las olas intensas, alegres y contagiosas que al final de la noche se agigantarían.
    Desde Los Mochis, Knives Tea y sus pasajes sonoros claroscuros dieron la bienvenida al crepúsculo, letras melódicas, suaves con pasajes de indie rock, beats electrónicos y pop fueron ventanas a la vulnerabilidad y sensibilidad adolescente; mientras que sus coterraneos, The Queen is Dead, expusieron con claridad que las bandas jóvenes tienen una preocupación en mente: el momento histórico nacional.
    Cerca de las 20:00 horas, los tapatíos Lexmatron intensificaron esta idea a través de su proyecto multidisciplinario de música, poesía y proyecciones visuales, que tuvo los elementos de un auténtico mitin hipnótico, que propone un cambio de conciencia, una ruptura de esquemas, algo que desconcertó al auditorio que en ese momento exhibía la timidez, apatía y distanciamiento habitual del público porteño.
    Comienza la fiesta
    Trombón, trompeta, sax, bajo, guitarra, percursiones, teclados, voces, instrumentación clásica del reggae... requinto veracruzano, un elemento sencillo bastó para hacer una potente y viva fusión de dos estilos con hondas raíces, Casa Verde Colectivo puso la chispa para que la gente comenzara a bailar, brincar, aplaudir, inquietarse y darle a la noche un sentido distinto.
    Nubes, Amor, Corazón de la calle, Aquí y ahora y Luna negra, un cóver del grupo veracruzano Los Cojolites, envolvieron y levantaron al público con canciones cargadas de fuerza, mensajes de amor, resistencia y esperanza con gran énfasis en este momento de crisis, de oportudidad de cambio para el México actual, y buena parte de esto se vio reflejado en la actitud festiva, enérgica y de gran dedicación que los integrantes del grupo tuvieron para el público patasalada que, al no ser sufiente la fiesta a ras de suelo, de un momento a otro subió al escenario para hacer desde ahí una celebración fuera de serie.
    Hay problemas con el equipo. Algo que ya ha sucedido en otras ediciones del Festival de Rock Sinaloa. Y el tiempo se prolonga. Casi a las 10 de la noche, a una hora de que termine el permiso de las autoridades para el evento, Lost Acapulco: Sr. Ramírez Acapulco, Crunchy Acapulco, Reverendo Acapulco y Warpig Acapulco subieron al entarimado. Tenis Converse rojo, pantalón y camisa negra, con sus respectivos nombres bordados al pecho, y máscaras de luchadores, la lucha había comenzado.
    Arriba los riffs sensuales, veloces, jocosas coreografías, Warpig en la batería agitando la cabeza mientras ataca los platillos y tambores; abajo, las hurracaranas y topes suicidas se dan con el slam, los vasos de cerveza que caen, el polvo que vuela y el sudor que corre al ritmo de No chilles, Surf mongol, Por un tubo, Acapulco Golden y Olvidemos el romance... Lost Acapulco, en su primera visita a Mazatlán, vinieron, tocaron, conquistaron y se quedaron con las ganas de más; la policía llega, pide que corten el sonido, todo por un amplificador quemado.
    La velada de rock termina, pero esta vez, los mazatlecos quedaron hambrientos de más. A la salida un joven pregunta: ¿Ya se acabó?, mientras ve desanimado que las luces se apagan.

    PROPONEN MEJORAS
    Pese a las mejoras técnicas y de infraestructura, Roberto Fernández, organizador del evento, reconoce que hace falta mayor y mejor promoción para que el Festival de Rock Sinaloa logre convocar a una gran cantidad de público y hace un llamado para unir esfuerzo y apostar por algo de mayor nivel.

    Surf salvaje en Mazatlán

    Con el mar oscuro a sus espaldas, la banda capitalina Lost Acapulco llegó por primera vez a Mazatlán para rematar la noche del Festival de Rock Sinaloa 2012 con un poco de surf.
    Tras 50 minutos de asaltar al público que desde horas antes esperaba ansioso los riffs melódicos, peligrosos y sexuales de las guitarras, y los salvajes embates de la batería, la banda bajó del ring tras la insistencia de las autoridades debido a que, por problemas técnicos, la noche roquera se había extendido más allá del límite de tiempo.
    La banda desciende y, primero lo primero, Sr. Ramírez, Crunchy, Warpig y Reverendo Acapulco se toman fotos con los fans y después atienden a los medios. Se acerca el Reverendo e inicia la charla.

    n Gran concierto Reverendo.
    "Sí, la verdad es que el público estuvo muy bien, muy prendido, tuvimos un poquito de problemas al inicio pero después se arreglaron las cosas, con el mar detrás de nosotros, así que todo salió muy bien, qué mejor escenario y público que éste".
    En su carrera Lost Acapulco no ha necesitado tener una máquinaria mediática a sus pies, escenarios pretenciosos o música sobreeleborada. Sus máscaras, actitud refrescante y sobre todo, un bombardeo musical que obliga a moverse, patear, gritar y divertirse, los han elevado a la categoría de banda de culto, ellos lo saben y están agradecidos.
    "Lost Acapulco es una banda pionera de la música surf en México, un género que no es comercial y sin embargo la gente siempre ha respondido muy bien. Desde el 96 hemos tenido una gran respuesta del público dentro y fuera de México, la gente se ha portado increíble, aquí y en lugares como Japón, Finlandia o Noruega", señala orgulloso el guitarrista.
    El Reverendo Acapulco se retira y buscamos a Warpig Acapulco, baterista de la banda, ya sin sus lentes oscuros, con mirada relajada y afable habla sobre su primera noche en la Perla del Pacífico.
    "Estuvo muy chido, es la primera vez que venimos a Mazatlán, el público está a toda madre, se oía bien, con un poco de problemas, no sé que pasó y todo eso retrasó las cosas... creo que tocamos como 50 minutos cuando deberíamos haber tocado una hora y media. Creo que aquí las leyes de a qué hora debe acabar el ruido... creo que son un poco estrictas, pero pues ni pedo; ojalá que vengamos dentro de poco otra vez y a tocar todo completo, te quedas con las ganas, yo ni me cansé y eso que hace un chi... de calor, es un calor chido, pero espero que para la próxima que vengamos nos la chin...mos completa".

    PLANES EN PUERTA
    n Próxima semana, Lost Acapulco tocará en Campeche.
    n Febrero de 2013, el disco de "Grandes Éxitos" de Lost Acapulco, a España.
    n Nuevo disco de estudio.
    n Gira por Estados Unidos.
    n Nueva gira por Japón.