"Espectacular Combate Naval en Mazatlán"
MAZATLÁN._ El Carnaval es una invitación a soñar, a imaginar mundos maravillosos que salvan de la realidad a los mazatlecos por unos días; el Combate Naval lo logra con luces multicolores que pintan el cielo durante la noche que se destierra el Mal Humor de estas marismas.
En el océano un barco representó a la Cordeliere, el velero francés que traía la consigna de conquistar el puerto de Mazatlán a mediados del Siglo 19. Desde la orilla, una multitud se sorprendió al ver cómo las luces en el océano formaban flores y dibujos que bailaban al ritmo del sonido de la música new age que inmensas bocinas esparcían por todo el paseo de Olas Altas.
Sonidos de flamenco y voces angelicales crearon la atmósfera para que la novedosa pirotecnia sorprendiera al público. Explotaba dejando caer lentamente una cascada de frágiles destellos dorados que danzaban lentamente en el aire.
La alegría de la música de can can de la opereta Orfeo, en los infiernos de Offenbach, invadió el firmamento de fugaces puntos de colores y de explosiones cortas y constantes que marcaban los vertiginosos acentos de la popular pieza musical.
El sonido de la música siguió haciendo vibrar los cuerpos de la multitud que atestó el tradicional paseo mazatleco.
Las imágenes de cascadas, puntos de colores, cometas que dibujaban líneas que se cruzaban en el aire y crisantemos gigantes que explotaban ostentosos en la bóveda celeste lograron que la gente viviera un momento mágico, en la noche en la que se conmemora la batalla de la Cordeliere contra Mazatlán y despide el Mal Humor de los hogares mazatlecos.
EL ARTISTA
El diseñador del espectáculo del Combate Naval fue el artista Jorge Márquez, que en lugar de pinceles y óleos utiliza pólvora, fuego y música para crear una obra que dibujó el firmamento.
