"Eugenio Derbez se 'cuela' desnudo en un partido de fútbol"
MÉXICO._ Eugenio Derbez se coló desnudo en un partido de fútbol en el momento en el que uno de los jugadores de su equipo, el Futbol Club Barcelona, se prepara para cobrarle una falta al Manchester City.
El actor entra sin ropa al campo de fútbol, cobra la jugada y anota un golazo que celebra haciendo un gesto de arrullar a un bebé (¿Se lo dedicaría a su pequeña Aitana?).
A los pocos segundos llegan dos guardias de seguridad y persiguen al goleador aficionado mientras los comentaristas del partido expresan emocionados "Pero si es el mismísimo Derbez, pero mira cómo corre Derbez, y el otro no lo va alcanzar, ni siquiera poco, mirá cómo termina esto".
El video "El Streaker: Derbez desnudo por el fútbol" pertenece a la campaña de Dish Latino que protagoniza el comediante mexicano.
Ver video
[youtube]5ApZ75-8xYk[/youtube]
En la descripción del video en YouTube comentan "Eugenio Derbez es un gran fanático de fútbol. Tanto así, que en este partido no se pudo contener la emoción y saltó al campo a medio partido desnudo".
Los aficionados tienen la posibilidad de elegir un desenlace entre los tres finales que presenta la campaña:
El primero de ellos, una parodia del beso que Iker Casillas le robó a Sara Carbonero en la final de la Copa del Mundo 2010. En esta versión, antes de la entrevista, Derbez vuelve a aparecer desnudo y se roba a la chica.
En la segunda versión evocan el capítulo final de la telenovela ficticia "Época de amor" y en el momento en el que los protagonistas se despiden Eugenio Derbez aparece en escena y le seca las lágrimas a la protagonista y rompe en llanto, nuevamente desnudo.
La tercera opción, la menos afortunada para Eugenio Derbez se sitúa en la cárcel en donde le comunica su doble que perdieron el partido porque su gol fue eliminado por el arbitro a lo que el actor reclama con la frase "no fue penal", repetida hasta el cansancio por la afición mexicana, tras la eliminación de su selección en el pasado mundial de Brasil 2014 ante Holanda.
