"Influencia del narcotráfico en el cine mexicano reciente"
MAZATLÁN._ El tráfico de drogas y la guerra entre los cárteles se ha convertido en un tema común en la industria cinematográfica de México
En días pasados, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas premió con nueve Arieles a la cinta El Infierno, dirigida por Luis Estrada. Aclamada tanto por el público como por la crítica, El Infierno es un buen ejemplo sobre cómo la industria fílmica de México aborda actualmente el tema del narcotráfico.
El tráfico de sustancias ilegales, la corrupción de la clase política y el extravagante estilo de vida de los narcos son algunos de los temas que la cinta de Estrada aborda a través de la sátira. Sin embargo, lo que resulta más impactante es la cotidianidad con la que se trata la cruenta guerra por el control del mercado de las drogas mexicanas.
Hasta hace apenas unos años el narcotráfico como eje narrativo era abordado casi exclusivamente en películas de bajo presupuesto, distribuidas a través de la venta de DVDs en tiendas minoristas y mercados informales.
Sin embargo, a partir de 2006, que se desató una batalla entre el gobierno mexicano y los cárteles de la droga que ha provocado más de 50 mil muertos y convirtió a la violencia en un tema común entre los habitantes del País, el tema resultó de interés para la pantalla grande.
En otras palabras, el narcotráfico es ahora otro elemento de la cultura mayoritaria.
Gracias a esto, las narcopelículas dejaron de ser pequeñas producciones caseras para convertirse en grandes producciones comerciales. Como muestra de lo anterior, Salvando al Soldado Pérez, una comedia sobre la búsqueda del hermano de un capo en territorio iraquí, logró recaudar en México más de 85 millones de pesos.
Lo que está sucediendo en la cinematografía mexicana no es un caso aislado, como lo prueban exitosas producciones colombianas de finales de los años 90 y principios del segundo milenio. En ese entonces, títulos como María llena eres de gracia, Rosario Tijeras y La Virgen de los Sicarios impactaron a las audiencias con su crudo acercamiento al mundo del tráfico de drogas.
La mayor semejanza entre las producciones mexicanas y colombianas es el uso del hiperrealismo, que se observa a través del uso de cámaras de vídeo de alta definición y los finales carentes de justicia poética.
Y lo que viene
Poco a poco, las cintas sobre el tráfico de sustancias ilícitas fueron penetrando todos los géneros del cine mexicano. Acción, drama, comedia... el narcotráfico es abordado por los directores mexicanos contemporáneos con tanta constancia que lentamente se ha vuelto una tendencia en la industria fílmica del País.
La perspectiva ruda con la que el cine mexicano trata al narco ha conseguido en ocasiones la aprobación de la crítica nacional e internacional.
El caso más reciente ocurrió el pasado 13 de mayo, cuando se estrenó en el Festival de Cannes la nueva cinta de Gerardo Naranjo, Miss Bala. El filme relata la historia de la sinaloense Laura Zúñiga, una joven mujer salida de un concurso de belleza, que se atrapada en el caótico estilo de vida de los traficantes.
Thomas Sotinel, crítico del periódico francés Le Monde, elogió tanto la narrativa como la elección de Stephanie Sigman como actriz principal. En tanto que la publicación de fin de semana Le Journal du Dimanche calificó la producción como impactante.
Más que una expresión cultural, la presencia del narcotráfico en los filmes producidos en México es un síntoma del profundo impacto que dicho problema está teniendo en esa sociedad.
El escapismo que el cine provee a los espectadores, puede entenderse en este caso como una forma en la que una problemática fuera de control es encerrada dentro del universo controlado que es la ficción cinematográfica.
EN LA TV
LA REINA DEL SUR
Con un rating impresionante, la serie "La Reina del Sur", transmitida en Galavisión y basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte, narra la vida de Teresa Mendoza (Kate del Castillo), una mexicana nacida en Culiacán que se traslada a vivir a España donde se envuelve en las redes del contrabando y narcotráfico de aquel País. La historia muestra la vida de Teresa, sus deseos, ilusiones y amores e incluso sus negocios ilícitos en su nueva patria sin dejar atrás sus raíces mexicanas.
CINE COLOMBIANO
A finales de los años 90 cintas colombianas como "María llena eres de gracia", "Rosario Tijeras" y "La Virgen de los Sicarios" impactaron a las audiencias con su crudo acercamiento al mundo del tráfico de drogas.
LO QUE VIENE
MISS BALA
Dirigida por Gerardo Naranjo, es la vida de Laura Zúñiga, Nuestra Belleza Sinaloa 2008. Cuenta la historia de como una joven belleza se ve envuelta, por azar, en el mundo de la criminalidad, que ha convertido a México en un campo de batalla.
BALA MORDIDA
Dirigida por Diego Muñoz y protagonizada por Miguel Rodarte, esta cinta muestra la corrupción policiaca en el Distrito Federal y la relación de los policías con el narcotráfico.
EL VELADOR
Este documental de Natalia Almada se centra en un hombre que cuida de noche el cementerio privado El Jardín, en Culiacán. Aquí llegan los restos de aquellos jóvenes que ingresaron la lista del narco, abatidos por el Ejército o por otros cárteles. Para muchos su última morada, va más allá de un tradicional mausoleo; aquí parecen casas y catedrales.
EL CARTEL DE LOS SAPOS
Es la versión cinematográfica del libro "El cartel de los sapos", del colombiano Andrés López, que se convirtió también en un éxito en la televisión. Tras haber cumplido prisión por narcotráfico López ha escrito tres libros sobre el tema. En esta cinta van Manolo Cardona, Kuno Becker, Sandra Echeverría y Adriana Barraza.
DÍAS DE GRACIA
Es la ópera prima de Everardo Gout, presentada con éxito en el Festival de Cannes y protagonizada por Tenoch Huerta, Dolores Heredia y Carlos Bardem. Narra la historia de un policía de la Ciudad de México que para tratar de hacer cumplir la ley la viola continuamente. La acción, narrada con imágenes vertiginosas, se desarrolla en el marco de un secuestro.