"Los rockstars que fueron rechazados en sus inicios"

MÉXICO (UNIV)._ Aunque hoy en día son figuras respetadas en el mundo de la música, no siempre gozaron de reconocimiento ni mucho menos fama. Como en cualquier oficio y profesión, los inicios no son fáciles, y menos si hablamos de un músico de rock.
Resulta curioso que son los críticos y supuestamente "expertos" los que desde la prensa o las disqueras han reprobado a cualquier cantidad de propuestas que, después de varios años, resultan ser auténticas sorpresas para la industria musical.
Bien dicen que un ataque de la revista Rolling Stone o la New Musical Express puede convertirse en halago. O también que muchos promotores artísticos se han dado golpes en la cabeza, al darse cuenta que dejaron escapar un diamante en bruto.
Tal vez al recordar esos oscuros episodios de bandas ya consolidadas, los seguidores puedan ganar un poco de humildad al momento de juzgar un grupo que apenas empieza, independientemente de la situación que vive hoy el género.
Porque si todavía se entiende al rock como una expresión de naturaleza revolucionaria, tal vez lo que se escuche como extraño o atrevido en algunas bandas de este siglo, se convierta mañana en la vanguardia musical de una nueva generación.
Fue precisamente pecar de ortodoxos lo que costó caro a los ejecutivos, compositores, reporteros y publicistas en distintas etapas de la historia del rock. Pero fue precisamente la misma historia, la que colocó a esos rechazados en el lugar que merecían.

Los Beatles, 'pasados de moda'
"No nos gusta cómo suenan y la música de guitarra está pasando de moda", dijeron los ejecutivos de Decca Récords, al rechazar al cuarteto de Liverpool -todavía con Pete Best en la batería- el 1 de enero de 1962, según narra The Beatles Anthology.
Luego de esta audición en Londres, frente a Tony Meehan, la compañía eligió en su lugar a los hoy olvidados The Tremeloes, quienes se probaron esa misma fecha y no requerían los gastos de traslado de su equipo. Ya en 1963, con Ringo, los autores de Love Me Do grabaron su primer disco, pero con Parlophone.

Led Zeppelin: anticuado para la BBC
En el ya lejano 1969, Page, Jones, Plant y Bonham accedieron a participar en una audición de la BBC, donde se decidiría si su música era susceptible de transmitirse en la radio. La respuesta de los productores fue unánime: "anticuados y poco convincentes".
Fue así que los "expertos" de la British Broadcasting Corporation desdeñaron a los pioneros del hard rock y el heavy metal, al considerar su propuesta como no apta para ser emitida durante el día.
La misma organización inglesa de televisión y radio tuvo otras embestidas contra personalidades como David Bowie, a quien en 1965 lo consideró "carente de personalidad", lo mismo con Marc Bolan, de T.Rex, al calificarlo como "basura pretenciosa".

El miedo a lanzar 'Rapsodia bohemia'
Aunque ya con un Queen posicionado en la industria, la audaz pieza Rapsodia bohemia, de Freddie Mercury, no convenció del todo a sus productores cuando les fue presentada en 1975.
Tanto el sello EMI como su mánager, John Reid, no vieron con buenos ojos que la banda decidiera lanzar el tema como sencillo. Sus cerca de seis minutos de duración no podían ser considerados, alegaban, como algo comercial.
Como se sabe, esta odisea en cinco partes –intro para coros, arias para voz y piano, interludio operístico, crescendo para guitarras y gran finale– se convirtió en todo un éxito, siendo el tercer sencillo con mayores ventas de la historia, dos veces número uno en Inglaterra (1975 y 1991).

The Cure, obligados a grabar cóvers
Todavía bajo el nombre de Easy Cure y tras la despedida de dos vocalistas (antes de Robert Smith) el embrión de lo que lo hoy se conoce como simplemente The Cure firmaba un contrato con Hansa Récords en 1977.
Sin embargo, los ejecutivos de la firma no quedaron satisfechos con los cortes y mucho menos con el sencillo propuesto por el grupo, Killing an arab, por lo que presionaron para que mejor grabaran canciones ajenas
Smith se negó, el contrato se disolvió y el guitarrista Porl Thompson de plano abandonó el proyecto, convencido de que las decisiones del cantante no llevarían muy lejos a la incipiente banda. Ya como trío, nació propiamente The Cure y el resto es historia.

"Vendemos discos, no ataúdes"
En el booklet del doble compacto La historia es posible encontrar la temible frase con la que el gerente de la desaparecida CBS desanimó a los entonces jovencitos Caifanes, quienes en 1987 le llevaron una cinta con apenas cuatro rolas.
"En CBS nuestro negocio es vender discos, no ataúdes"
Para rematar, al notar a Saúl Hernández ataviado con un look gótico de cabellos crispados -propios de aquella época post-punk- el directivo no tuvo más que replicar: "hasta parecen putos".
Fue hasta 1988 cuando los autores de Mátenme porque me muero promocionaron su disco debut, aunque bajo la firma de BMG Ariola.


U2 en vivo... recibido a botellazos
Muy lejos de las apoteósicas giras que actualmente ofrecen Bono y compañía, las primeras tocadas del cuarteto fueron caóticas, ya fuera con baños de cerveza o bien las botellas u otros objetivos lanzados como proyectiles al escenario.
Lo anterior, pese a que Paul McGuinness ya los había escuchado en concierto y se había convertido en su representante. Prosiguieron los ensayos, los demos y después los sencillos, hasta concretar su primer álbum, el gran Boy de 1980.

Oasis, reprobados por la industria
Aunque originalmente bautizados como Rain, Oasis tocó por primera vez con su nuevo apelativo un 18 de agosto de 1991, en el Boardwalk de Manchester, como teloneros de Sweet Jesus y ante unos 15 asistentes, entre ellos el publirrelacionista Caffy St Luce, quien consideró que Liam Gallagher (aún sin su hermano) nada tenía de sobresaliente.
No sería la primera vez que Oasis recibiría este tipo de desplantes: esos iniciales conciertos fueron un caos y ya con Noel como compositor, fueron refutados por Tony Wilson (ver post de Madchester) quien tildó su música de "demasiado floja".
Ya después de muchos ensayos y demos conocieron a Alan McGee (post cazatalentos) quien les haría cambiar su suerte. Aunque todavía hasta hoy, continúan siendo objeto de polémica.