|
"ANIVERSARIO LUCTUOSO"

"'Mi hermana era lo máximo'"

"Francisco Beltrán Ruiz, el único hermano vivo de Lola Beltrán, la recuerda a 16 años de su muerte"
10/11/2015 07:27

    "Mi hermana era lo máximo, Dios la tiene en su gloria, estoy seguro", dice Francisco Beltrán Ruiz, resumiendo el amor y la admiración que tuvo hacia María Lucila Beltrán Ruiz, su hermana, conocida internacionalmente como Lola Beltrán, "La Reina de la Canción Ranchera".
    A 16 años de la muerte de Lola Beltrán, Francisco, su hermano menor y el único de los siete hermanos que aún vive de la dinastía Beltrán Ruiz, recuerda a la "Paloma de El Rosario" como una mujer generosa, amorosa, bromista, de carácter fuerte, pero muy noble.
    "Fue lo más sagrado, el orgullo familiar. Yo la adoraba porque era mi hermana, la admiraba por ser artista, pero la amaba por todo lo que en vida me dio, porque fui su hermano consentido. No me di cuenta qué tan grande era como cantante hasta que murió y vi la magnitud del cariño que le tenía la gente; ver acudir a políticos y cantantes a su funeral fue algo que me llenó de orgullo en medio de la tristeza", relató.
    "Ella fue la gran estrella de México, la máxima exponente del folclor mexicano, nadie le ha llegado ni le llegará. Lucha Villa cantaba bonito, 'La Prieta Linda' se cobijó mucho en mi hermana, pero ninguna alcanzó la fama ni la trascendencia de Lola".
    Mujer luchadora
    Lola Beltrán nació el 7 de marzo de 1932 en El Rosario, Sinaloa.
    Creció en el seno de una familia humilde, en la que quedó huérfana de padre a los 7 años de edad.
    Con todo y la situación económica que vivía en su casa, Lola estudiaba comercio, pero la inquietud del canto estaba latente en su corazón.
    "Recuerdo que yo tenía como 8 años, Lola andaba en 14, cuando un vecino, don Camilo Guerra, le dijo, '¿ves esa estrella que está allá?, tú vas a llegar ahí'", compartió.
    "Mi madre la llevó a México, rentaron un cuartito cerca de la XEW, en la calle Peredo, un día que estaba ensayando Matilde Sánchez 'La torcacita', Lola le pidió la oportunidad de cantar con mariachi. Cuando la escuchó le dijo 'qué bien canta señorita', entonces habló con Amado Guzmán, el director de la radio y le dio un programa de 15 minutos, para luego dejarla en La Hora Nacional".
    Y Camilo Guerra tenía razón, pues Lola no sólo se convirtió en una luminaria de este País, sino que fue reconocida en Europa como la máxima exponente de la música mexicana.
    Más que generosa
    Lola fue muy querida en El Rosario, no sólo por representar el orgullo de sus habitantes, sino porque fue muy generosa.
    "Cada que Lola iba a Rosario, la gente hacía fila, ella les daba 100 pesos a cada uno, era mucho dinero en ese entonces; ayudaba a la Iglesia, compraba el vestido de la Virgen cada año, los candelabros, todo lo que se necesitara. Compraba sillas de ruedas y aparatos auditivos para ayudar a los enfermos, era muy generosa, por eso la gente la quería tanto", evocó.
    "A ella no le gustaba que le pidieran dinero, hubo gente en la misma familia que la ching... mucho: hermanos, sobrinos, ella era quien arrimaba la comida para todos, pero aún así no tenían llenadera, la rodeaban vividores en su propia familia. Yo jamás le pedí nada, al contrario, le hacía fiestas en mi casa, recuerdo que en un convivio que le organicé me dio un sobre con dinero para que comprara material y terminara de construir mi casa", comentó.
    Dijo que a pesar de haber cantado para los más importantes políticos de México, de Francia, de Estados Unidos, Yugoloslavia y la Unión Soviética, así como para los Reyes de España y de Reino Unido, jamás perdió la sencillez.
    "Lola fue una gran estrella, pero jamás se le subió la fama. En El Rosario andaba como si nada, jamás con guaruras, iba al mercado, a la plazuela, cuando la gente sabía que estaba ahí, no hallaban qué llevarle por el cariño que le tenían".
    Exitosa en el canto,
    pero no en el amor
    Al preguntarle a Francisco si cree que Lola se fue satisfecha con sus logros, no vaciló en responder que en el terreno artístico sí, pero esto no sucedió en lo amoroso.
    "Se fue satisfecha en la cuestión artística, más no en la amorosa. Alfredo Leal la quiso, pero con mucho interés, era un 'padrote'. A él le convino mucho el matrimonio con mi hermana porque lo ayudó en el rancho que tenía en Valle de Santiago", reveló.
    "Pero aún así, fue su gran amor, Lola lo amó demasiado, estaban casados por la Iglesia, tuvieron una hija (María Elena Leal), luego se embarazó dos veces más pero no se lograron. Por eso adoptó a José Quintín, su peinadora se lo llevó del Estado de México. José Quintín siempre se portó bien, mi hermana no le dejó herencia, toda fue para María Elena, aún así ella le dio una parte".
    Alfredo Leal, quien murió en el 2003, fue el segundo esposo de Lola, pues el primero fue otro torero, José Ramón Tirado.
    "Él fue buen muchacho (José Ramón) yo lo recibí en mi departamento cuando vivía en Estados Unidos, era de ahí del barrio, de la 16 de septiembre. Jamás habló mal de Lola".

    Rodeada de amigos
    Lola Beltrán tuvo grandes amigos, uno de los que más la adoró fue Juan Gabriel.
    "Lola quiso mucho a Juan Gabriel y él a ella, le ayudó demasiado y él fue muy agradecido. Me tocó verlo varias veces en casa de Lola, yo creo que si me lo encuentro él me saludaría con mucho cariño. José Alfredo Jiménez la adoraba, Manuel 'El loco' Valdez también, Fernando Allende la buscaba siempre y no se diga de Emmanuel, a él le tocó estar en el hospital cuando Lola murió".
    A Francisco le tocó ver a su hermana días antes de su muerte y recuerda que ella no se quería ir.
    "Mi hermana no quería morir, ella quería seguir trabajando. Una vez le dio un infarto y al salir adelante dijo que Dios le había regalado otro poquito de vida, ella quería ver a sus nietos, no debió haberse ido tan joven".

    LOS LOGROS DE LOLA
    La fama de Lola Beltrán como cantante era tan grande, que llegó a actuar para grandes figuras de la política mundial como Juan Carlos I de España y Sofía de Grecia; el entonces Presidente de Francia, Charles de Gaulle; Josip Broz Tito, de Yugoslavia; Andrei Gromiko y Leonid Breznev, de la Unión Soviética; Isabel II del Reino Unido; los presidentes mexicanos Adolfo Ruiz Cortines y Carlos Salinas de Gortari; y los presidentes de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon.

    LA PRIMERA EN BELLAS ARTES
    La rosarense fue la primera cantante de ranchero que cantó en el Palacio de Bellas Artes. También se presentó en la sala L' Olympia de París, en la sala Tchaikovsky de Moscú y el Conservatorio de Leningrado.

    ÉXITOS INOLVIDABLES
    "Cucurrucucú Paloma", "Paloma Negra", "Mi Ciudad", "De Cualquier Modo" "Pelea de Gallos", "La Piedra", "Gracias", "Grítenme Piedras del Campo", "Los Laureles", y "Huapango Torero", fueron algunas de sus interpretaciones más reconocidas.

    Adiós a Lola
    Lola Beltrán murió víctima de una embolia pulmonar masiva en el hospital Ángeles de la Ciudad de México el 23 de marzo de 1996 a las 18:30 horas. La cantante había sido hospitalizada el 16 de marzo, luego de sufrir un primer infarto agudo al miocardio, seguido de un paro cardiaco que la mantuvo en estado de coma durante 7 minutos.

    Lola fue una gran estrella, pero jamás se le subió la fama. En El Rosario andaba como si nada, jamás con guaruras, iba al mercado, a la plazuela, cuando la gente sabía que estaba ahí, no hallaban qué llevarle por el cariño que le tenían.
    Francisco Beltrán Ruiz
    Hermano de Lola Beltrán