"Música dorada con Canadian Brass"
MAZATLÁN._ Con su música dorada, el quinteto Canadian Brass ofreció una velada de pasión y gozo a través de instrumentos de metal como la trompeta, el trombón, la tuba y el corno francés.
La agrupación sedujo al público que asistió al Teatro Ángela Peralta con su simpatía y su música. Chuck Daellenbach, Gene Watts, Jeff Nelsen, Joe Burgstaller y Brandon Ridenour se comunicaron con la audiencia a través de su sonido, llevando a la concurrencia a un viaje por la música popular, la de las comedias musicales, el jazz y el swing.
Canadian Brass no inició su concierto desde el escenario, los integrantes del grupo aparecieron en los pasillos del recinto y desde ahí interpretaron Aire pour les trompettes.
Con vestimenta negra, a la que le quitaron sobriedad con sus tenis color blanco con rayas oscuras, los músicos hicieron una mezcla de calidad interpretativa con entusiasmo y la aderezaron con su espontánea y humorística ejecución musical.
El quinteto de metales rompió con el hielo desde su segunda melodía, Canzona, de Gabrieli/Serry, pues las trompetas de Joe y Brandon volvieron a los pasillos, mientras que Chuck y su tuba se instalaron en las butacas, haciendo que el público formara parte de este espectáculo.
Aunque Pieces from the Notebook of Anna Magdalena Bach fue originalmente escrita para la ejecución en piano, Canadian Brass ofreció una soberbia interpretación que arrancó las palmas de los presentes.
Con 35 años en la música, la agrupación canadiense también deleitó a los asistentes con Selections from the álbum High Society, del autor Luther Henderson.
En la segunda parte del concierto Canadian Brass tomó la obra de uno de los más grandes músicos de jazz, Glenn Miller.
Los artistas integraron In the mood y Moonlight serenade. A esta última la presentaron como una de las canciones más importantes de la historia musical del siglo.
Pese a que el programa indicaba que el número con el que cerrarían su actuación sería Hornsmoke: a horse ópera in one act, de Peter Schikele, Chuck explicó que la habían reemplazado por una de las obras más representativas de la ópera, Carmen.
Los artistas no sólo tocaron de forma extraordinaria esa pieza, al musical lo condimentaron con una genial parodia al caracterizarse de algunos de los personajes principales.
Gene se convirtió en el torero Escamillo, Chuck en el toro, Jeff en Don José, Brandon en Micaela y Joe en la gitana Carmen.
Si Canadian Brass había mantenido extasiado al público desde el inicio de su concierto, con Carmen pusieron a los asistentes al borde del júbilo, con esa unión de encanto e ingenio musical.
EL GRUPO
Canadian Brass tiene una trayectoria de 35 años, tiempo en el que ha grabado varios discos, programas de televisión y han sido invitado por el Gobierno de Canadá para tocar en diversas visitas oficiales.
Es también el quinteto de cámara residente de la Music Academy of the west en Santa Bárbara.
Canadian Brass llevó a los mazatlecos a un viaje por la música popular, la de las comedias musicales, el jazz y el swing.
