"Prenden el MTV World Stage"
MÉXICO (UNIV)._ Joe Jonas y Ke$ha prendieron a los miles de jóvenes que asistieron al Auditorio Nacional de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo el segundo MTV World Stage México.
La primera parte del recital fue para Joe, quien ataviado en un traje color celeste subió al escenario para presentar en vivo su primer proyecto como solista, que incluye ritmos pop, hip-hop y dance.
Al verlo aparecer el grito de furor de las asistentes no dejó esperar, pues el joven de 22 años, quien en varias ocasiones fue catalogado como el más atractivo de sus hermanos, apareció bailando al ritmo de Love Slayer.
"Cómo están todos en México, Estoy muy contento de estar de vuelta", aseguró Joe tras Just in love with you, quien pese a que su show no contaba con efectos visuales, obtuvo siempre ovaciones por parte de los asistentes.
Tras cantar I'm sorry. interpretó una canción de Los Jonas Brothers, When you look me in the eyes, la cual fue coreada por los ahí presentes.
Algunas chicas intentaban poder tocar sus piernas y pies cuando pasaba por la orilla del escenario interpretando Kleptomaniac, tema que fue repetido al final de su presentación.
Para finalizar, el cantante recibió a Dulce María en el escenario para cantar See no more.
Entre concierto y concierto y media hora de espera apareció Ke$ha vestida con un corsé color bronce y unas gafas luminosas, aporreando instrumentos y gritando en español: "¡Vamos México, vamos la fiesta!".
Se quitó las gafas para cantar Take it off y empezó a brillar el resto de su estética: dibujos en su ojo derecho, cabello despeinado y estilo de vagabunda con ropas raídas, medias destrozadas y manchas por todo el cuerpo. Durante una hora y media, el público soportó estoicamente escenas de violencia y hasta que la intérprete les escupiera cerveza encima.
AL ESTILO GORE
Con muy poca improvisación, el número más impactante que ofreció Ke$ha fue el de la canción "Cannibal", en la que simula el descuartizamiento de un cuerpo: brazos, piernas y vísceras acabaron esparcidas por el escenario,.
Ke$ha se reservó lo mejor para el final, el corazón, cuya sangre se bebió y se derramó por la cara y el cuerpo al más puro estilo gore.