"Se culpan por adicciones de Houston"
LOS ANGELES (UNIV)._ Las drogas le arrebataron muchas cosas a Whitney Houston: su inmaculada voz, su imagen de chica decente y su carrera.
Y el jueves por la noche, funcionarios forenses revelaron que la cocaína también incidió en la muerte de la laureada cantante en la bañera de un lujoso hotel hace casi seis semanas.
Ante la noticia, las personas que rodearon a la cantante han comenzado a culparse unos a otros. Bobby Brown ya había negado que él hubiera inducido a Whitney a consumir cocaína. Ayer por la mañana, la hermana de Brown asegura que es el cantante Ray J a quien debe culparse de las adicciones de Houston.
Horas más tarde, el abogado de Ray J negó las acusaciones y amagó con demandar a la hermana de Brown por su dicho.
Mientras tanto, la hija de la fallecida cantante, Bobbi Kristina Brown, ha sido vista usando un brillante anillo en su mano izquierda, pero ella no piensa casarse pronto.
Un representante de Whitney dijo que la joven de 19 años "sencillamente está usando el anillo de su madre" y no está comprometida.
Los rumores sobre que la joven estaba comprometida corrieron veloces cuando Brown fue vista abrazada de su amigo Nick Gordon mientras usaba el anillo.
Historial de drogas
Los resultados de la autopsia pusieron fin a conjeturas sobre qué mató a la cantante y actriz de 48 años en la víspera de los premios Grammy, mientras planificaba su regreso a los escenarios. Las autoridades forenses no revelaron cuánta cocaína encontraron pero dijeron que había señales de uso crónico y reciente.
No estuvo claro si sufrió de un ataque cardiaco antes de ahogarse, dijo el jefe forense adjunto Ed Winter.
"Nos entristece conocer los resultados de toxicología, aunque nos da gusto que hayan llegado a su fin", DIdijo Patricia Houston, cuñada y manager de la cantante
La muerte de Houston alteró la ceremonia de premiación y de inmediato trajo recuerdos de la cantante en sus mejores tiempos, cuando estaba en la cima con sus éxitos musicales y actuó en El guardaespaldas. Años más tarde, su abuso de drogas le impidió llegar a las notas más altas y empañó su imagen.
"El mayor demonio soy yo. Puedo ser mi mejor amiga o mi peor enemiga" , dijo Houston en una entrevista en 2002.