"Un mundo ideal en Lazy Town"

MAZATLÁN._ Por un mundo libre de sedentarismo y de comida chatarra abogó la obra Lazy Town, en un espectáculo lleno de música, emoción, acrobacias y mucha diversión presentado en tres funciones en el Teatro Ángela Peralta.
La puesta en escena cautivó a chicos y grandes por su calidad y por su contenido. La producción utilizó varias escenografías y recursos técnicos para dar más credibilidad a la historia basada en la exitosa serie de Discovery Channel.
A pesar de no contar con los protagonistas originales de la serie, los asistentes no extrañaron al elenco, pues los actores que ocuparon su lugar tienen un extraordinario parecido con los personajes principales, en especial la joven que caracterizó a Stephanie.
Además, la obra cuenta con varios cambios de escenografía, efectos especiales y buenas actuaciones, pues en el caso de Stephanie la chica es una excelente bailarina y quien personifica a Sportacus dio muestras de sus virtudes como acróbata.
Ante el público que abarrotó el Ángela Peralta, aparecieron también en el escenario Robbie Roten, Ziggy, Píxel, Trixie y Stingy, así como el Alcalde y Bessie.
La historia narró la preparación de Lazy Town para festejar el aniversario de la ciudad. El Alcalde recibe un medidor de energía, el cual registra el nivel de la ciudad, y si Lazy Town muestra el máximo, ganará un premio.
El malvado Robbie Roten arma un boicot para que Lazy Town fracase, por ello, se disfraza de mujer y hace probar a Sportacus una manzana rellena de azúcar, por lo que el héroe de la serie se debilita y Robbie Roten aprovecha para suplantarlo.
Robbie Roten incita a los habitantes a que no hagan ejercicio y se alimenten de comida chatarra, eso hace suponer a Stephanie que algo anda mal, pues el nivel de energía está bajando.
La puesta en escena se caracterizó por la interacción que tiene con el público, pues los protagonistas pidieron a los niños colaborar con fuertes pisadas y brincos para que la energía subiera y hacer que bajara la jaula en la que se encontraba atrapado Sportacus.
Stephanie pidió a los infantes que le ayudaran a desenmascarar al impostor. En ese momento Robbie Roten roba cámara, pues a pesar de ser el malo, con su simpatía provoca las carcajadas de la gente.
Unidos con los pequeños que asistieron a disfrutar del show, los habitantes de Lazy Town logran el objetivo, al poner al máximo el medidor de energía.
Entre el baile y la diversión, Sportacus y Stephanie les enseñaron a los niños varias habilidades, entre las que destacan el correr como relámpago, hacer deporte, ser ágiles y comer sanamente.
La puesta en escena contó con 14 números musicales, entre los que estuvieron Hay que jugar, Bienvenidos a Lazy Town, Energía, Maestro del disfraz, Nadie duerme en Lazy Town y Bing bang.

PÚBLICO SATISFECHO
A la salida del espectáculo, los padres de familia compartían su satisfacción por haber disfrutado de una obra de gran calidad, asegurando que valió la pena el alto costo de los boletos.

CAUSA FUROR
En el interior del Teatro Ángela Peralta abundaron los vendedores con recuerdos de Lazy Town, quienes hicieron su "agosto" al tener una gran demanda por parte de los pequeños. Las fotos con el elenco se vendieron en 200 pesos y a pesar del precio, la fila para tomarse la imagen del recuerdo era larga.



El espectáculo Lazy Town causó furor en su presentación en el puerto.