"Vence Paul McCartney el veto en Israel"

"Vence Paul McCartney el veto en Israel"
06/11/2015 10:26

    JERUSALÉN (AP)._ El concierto que dará Paul McCartney en Israel en septiembre ha revivido la historia de cuando en la década de 1960 un oficial israelí, supuestamente, canceló un concierto de Los Beatles por temor a que fuera a corromper la juventud de ese país.
    El episodio es muestra de la época en la que el gobierno de Israel se sentía en la necesidad de proteger la inocencia del pueblo.
    El problema es que la historia podría ser falsa: con los israelíes emocionados ante la inminente llegada de McCartney, el hijo del oficial ha aprovechado para limpiar la imagen de su padre y asegurar que se trata de una leyenda urbana.
    Tanto penetró la historia en la psiquis colectiva que el embajador de Israel en Londres escribió una carta a los miembros de la banda que aún viven expresándoles su pesar por el incidente.
    Les dijo que el país quisiera recompensarlos y los invitaba a tocar durante las celebraciones este año del aniversario de Israel.
    "Israel perdió la oportunidad de aprender de los músicos más influyentes de la década, y los Beatles perdieron la oportunidad de llegar a uno de los públicos más apasionados en el mundo al cancelar el concierto", escribió el Embajador Ron Prosor.
    El miércoles, McCartney confirmó que ofrecerá un concierto en Tel Aviv el 25 de septiembre, tal y como se había rumorado desde hacía días.
    El cantante y músico habló sobre el incidente diciendo que finalmente iba al país 43 años después de haber sino vetados por el gobierno israelí.
    Prometió además darle al público la noche que han estado esperando por décadas.
    Antes de que se confirmara el recital, los boletos ya habían salido a la venta con precios que oscilaban entre los 140 y los 430 dólares.

    EL CASO
    El oficial al que se le imputó haber cancelado el concierto de Los Beatles en Israel en 1965 fue Yaakov Sarid, un hombre de cara severa que para entonces se desempeñaba como director del Ministerio de Educación.
    Aún se le recuerda hoy, y posiblemente es por lo único que se le recuerda, por su supuesto protagonismo en negarle a la juventud israelí la oportunidad de desmayarse y gritar al ritmo del famoso cuarteto.