"Ya llegó el que andaba 'ausente'"

"Lorenzo de Monteclaro graba su disco número 100 en Mazatlán"
14/11/2015 10:42

    MAZATLÁN._ Una vez le preguntaron a Lorenzo de Monteclaro que si componía todas sus canciones, y él contestó que más bien las "descomponía", porque les cambiaba muchas cosas. Las "descomposturas" han resultado acertadas, porque una gran cantidad de esas canciones, como El ausente, La medallita de oro, El solitario, El solterón, han sido cantadas por millones de mexicanos y siguen siendo algunos de los éxitos más sonados de la música popular de este País. 

    El intérprete de La pérsica estuvo en Mazatlán para grabar su disco número 100, en el estudio de grabaciones Luz Récord. 

    El nuevo disco va a contener 20 temas y todavía no le ponen nombre. El cantante fue acompañado por una banda sinaloense y lleva como sencillos Cuando tuve ganas y A poco tiempo de mi muerte, ambas de Teodoro Bello. 

    Como de 40 años 
    A sus 74 años, Lorenzo de Monteclaro luce como de 40 y su voz es tan clara y emotiva como la de un hombre de esa edad. Su secreto lo reveló su esposa, presente en la grabación. 

    "Nunca ha tomado, ni fumado, duerme ocho horas aunque ande de trabajo, no come nada enlatado, hace ejercicio todos los días y gran parte de su tiempo lo pasa en su casa de campo, a la que llama Hacienda San Miguel. Su trabajo lo apasiona, sobre todo el escuchar temas nuevos para encontrar canciones que vayan con su estilo, a esa actividad dedica gran parte de su tiempo libre". 

    Hablar de 55 años de trabajo artístico en el difícil medio de la música popular es hablar de una carrera de obstáculos, Lorenzo tiene el carisma, la voz y la fuerza pero hay otra cosa que le ha ayudado a mantenerse en el gusto del público, la certeza para escoger sus temas. 

    Batalló para grabar 'El ausente'
    "Todos los temas, como El ausente, El solitario, El solterón, De una sierra a la otra, La medallita de oro, La pérsica tienen muchas anécdotas. Batallé para convencer a los productores de que me dejaran grabarlas. En 1968 ya había grabado cinco discos, fuimos a trabajar a Chicago, estábamos trabajando en El Casino Oregon, ahí escuché El ausente, en la voz de Los Cuatro Tejanos y me gusto", compartió. 

    "Cuando regresamos a Monterrey le comenté a mi compadre Basilio Villarreal de ese tema, me dijo que no funcionaba, que ya se lo había grabado a Jeremías Becerra y no había vendido nada, me regaló el disco, todavía lo tengo, empezamos a grabar otras canciones y cuando terminamos insistí con El ausente, ante mi terquedad accedió, aceptó grabarlo como relleno de un Standard Play que tenían cuatro canciones, después saltaba de gusto cuando vio la aceptación del público". 

    Comentó que algo parecido había pasado con La medallita de oro y El solitario, que ya había escuchado en la radio de Texas. El productor se oponía, pero en el momento en que las "descomponía" Lorenzo de Monteclaro se convertían en éxitos. 

    "De esa manera nació el disco Adiós amor, que fue un suceso en Chihuahua, al grado de que me quede ahí cantando por dos años, de ahí la música y los discos brincaron a Sonora y a Sinaloa, y empecé a viajar a esos Estados". 

    En la campaña de Echeverría
    "Cuando Luis Echeverría andaba en campaña, en 1969, me mandó buscar porque en cada pueblo que llegaba lo recibían con El ausente y eso me catapultó para que me contratarán por 18 programas en Siempre en Domingo, en un momento en que ese programa era el escaparate más importante para un cantante de México, El asusente siempre ha estado presente en mi carrera".


    No pierde sus raíces
    Lorenzo de Monteclaro asegura que no perder las raíces de su pueblo y de su familia es lo que lo ha hecho fuerte.
    "Los artista populares que llegan a la cima es porque no han perdido sus raíces, que están presentes durante toda su carrera. Yo fui un campesino en mi natal Durango, sólo estudié hasta tercero de primaria, porque me tuve que meter a trabajar como albañil. Desde los 9 años encontré el camino para trabajar como ayudante en la construcción, todos los días durante nueve años lo hice y me siento muy orgulloso de eso, y si volviera a nacer volvería a hacer lo mismo, porque todas esas vivencias construyeron lo que soy ahora y me gusta mucho, disfruto mucho de la vida, ha sido una vida hermosa", compartió. 

    "Cuando era más chico y vivíamos en Cuéncame, en donde nací, le llevaba el lonche a mi papá a su labor y le ayudaba con el arado y con los burro. Salí de Belardeña, Durango, a los 18 años, empecé a cantar, me presenté a hacer mi Servicio Militar y un domingo le pedí permiso al General para ir a participar en un programa de aficionados de los Ejidos, que era en una radio de Torreón, me dio permiso, pero con la condición de que ganara", dijo. 

    "No gané ese concurso, me descalificaron, pero eso me dio la pauta, intuí que no lo hacía tan mal y desde ese momento hasta hoy he cantado sin parar. En Durango vive toda mi familia, de ahí salí en 1957 ya no regresé y aquí estoy grabando en Mazatlán, haciendo lo que me gusta y siendo muy feliz con lo que hago".