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Columna

El Qohélet-El Eclesiastés-El Asambleísta

EVANGELIZACIÓN, EDUCACIÓN Y CULTURA

    Escrito no antes del Siglo VI A. C. ni después del Siglo II A. C. muy probablemente en el Siglo III A. C. pasando por la época de la dominación Persa, el texto hace referencia a una escéptica valoración a todo lo existente, por todo lo cual el hombre se afana, en una errónea búsqueda de la felicidad.

    Las circunstancias, quizá, en las cuales fue escrito este texto son una ironía a todo lo considerado como valioso, incluida una manera de la llamada sabiduría, en el fondo todo será tan solo una vana ilusión de abarcar el significado del devenir existente.

    El texto se ha visto en debates continuos, por la forma de exponer una manera de pensar que raya en el escepticismo, razón por la cual, para algunos, pudiera parecer la obra de un no creyente.

    El Qohélet se presenta a sí mismo como “El hijo de David” y como rey de Jerusalén, por esta razón muchos lo han identificado con Salomón, pero es solo una ficción literaria del autor.

    El título del libro parece ser una derivación del término Qahal, cuyo significado es asamblea, de ahí su traducción al griego como Eclesiastés, el autor, por tanto, sería un sabio predicador en la asamblea judía, aunque nada se sabe en concreto de este personaje

    Como Job hace una acerva crítica de los placeres de la vida y de su vanidad, pero a diferencia de él no es una persona enferma y arruinada, sino una persona con salud, reflexionado sobre el sentido de la existencia.

    De manera igual a Job, también hace una crítica, tratando de escudriñar la existencia del mal y la retribución por el bien realizado, encontrando una respuesta negativa en todo esto, hasta afirmar el sinsentido de lo existente, tan valorado por el humano, como la riqueza, el amor y la misma vida, pues todo es parte de un devenir que termina en la vejez y en la muerte.

    Aunque se le ha tratado de encontrar influencia y similitudes, con corrientes en el las épocas en las cuales se especula fue escrito, lo cierto es que se mantiene independiente a las ideologías, tanto helénicas, como son el Epicureísmo y el Estoicismo, como también con una comparación pretendida con ideas mesopotámicas, como la epopeya de Gilgamesh, todo esto carece de alguna demostración valida.

    En si la obra del Qohélet viene a ser la obra de un creyente, convencido de que el problema del mal no será solucionado durante nuestro paso en estas vida, donde todo es limitado, solo después de haber salido de este mundo podrá el hombre encontrar una justa recompensa. Solo Dios es finalmente la esperanza confiable para el ser humano.

    El tema de este libro, por tanto, se ha de contemplar inserto en el contexto de toda la revelación de la Sagrada Escritura, entre lo que ha venido y lo que habrá de venir, enfrentando las tradicionales concepciones sobre la retribución y es una nueva visión sobre la relatividad de los bienes de este mundo, para entrar en un concepto más elevado acerca del bien y del mal.

    En sí este libro es una exaltación incipiente de lo que después sería proclamado sobre el valor de aquello que aparece como despreciable en este mundo, como el sufrimiento, el dolor la pobreza, todo lo cual más adelante será visto como un tesoro inapreciable tesoro en el futuro Reino de Dios.

    ¡Dichosos los pobres, porque de ellos es el Reino de los Cielos!

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