La Generación de Cristal son los hijos de la Generación X, que tuvo una infancia y juventud socializando con sus pares en juegos y aventuras, sin acceso a tecnología digital hasta mayores, por lo general trabajadores y luchadores.
La Generación de Cristal nació después del 2000, bajo el soporte de sus padres, son los que llevan esta etiqueta de fragilidad, pero claro, hablando de personas no es correcto generalizar, todo dependió de la clase de padres que tengan, el nivel de exigencia de estos, la comunicación e interacción familiar, lo que les hace de cristal o no.
El boom de la crianza respetuosa o crianza con apego es en parte responsable de los síntomas de esta generación. Y es que en el afán de crear vínculos con sus hijos y asumir una actitud paternalista caen en el extremo de ofrecerles todo con el pretexto de brindarles calidad de vida. Total que ni crearon vínculos porque les dieron siempre el último modelo de aparatito en donde clavarse todo el día, sin ninguna obligación, ni trabajo para ganárselo, ni por ayudar a su familia.
La característica, de la más reciente generación conocida como de cristal son: Fragilidad de carácter por la sobreprotección que ha tenido. No tolera la crítica. Se frustra rápidamente (se rompe cuando algo no sale como quiere). Es inestable emocionalmente. Sufre de inseguridad (decidir le cuesta). Y naturalmente adicto a la tecnología y grandes habilidades audiovisuales. Desconoce la importancia de los libros y no tiene interés en la cultura. Tiene noción del tiempo como algo efímero, es decir, de muy corta duración. Necesita ser reconocido y suele presentar baja autoestima. Es hipersensible a situaciones cotidianas, con tendencia al sufrimiento y se victimiza frecuentemente.
Suena muy triste para ser calidad de vida, pero es lo que se consigue cuando se da y no se exige, la mejor manera para que una persona madure es el trabajo y la responsabilidad, si no les enseñan a decir “yo fui” y responsabilizarse de lo que hacen y de sus tareas en casa que es necesario que tengan y lueguito no solo tareas sino trabajos, claro que adecuados a la edad, pero trabajo quiere decir que cueste. Ya luego aprenderán a encontrar un trabajo que les encante y no volverán a trabajar nunca haciéndolo, pero eso será cuando adultos que maduraron.
Estas “cualidades” hacen notar a personas que deciden ser activistas en causas globales que hacen propias, reaccionan mucho ante lo que consideran injusticias, y son muy propensos a exponer sus ideas, lo que sería muy bueno si no fuera por su incultura o falta de datos para juzgar y decidir, el hecho es que no solo exponen sus ideas, sino sentimientos y padecimientos y, ya sabemos dónde, en redes sociales el lugar donde hacerse escuchar.
Sin embargo, son fatales para las relaciones interpersonales, como niños emberrinchados por cualquier cosa, alguien les dice que no, o le critican, cualquier cosa le saca de sus casillas.
Ya no digamos que la computadora este lenta, porque su tiempo de espera le enseñaron a que sea 0 le daban antes de que pidiera, y el resultado de todo es una mayor sensibilidad y aumento de depresión o ansiedad, porque tienen dificultad para canalizar los problemas, por pequeños o cotidianos que sean.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la depresión será la primera causa de discapacidad entre jóvenes y adultos en el 2030. De manera peligrosa esto conlleva un alto riesgo de suicidio, hoy la segunda causa de muerte entre personas de entre 15 a 29 años, la tercera supongo será las actividades extremas a las que llegan en su afán de ser reconocidos, aplaudidos, seguidos, con más likes.
¿Se imaginan que en 20 años apareciera otra pandemia o algún cataclismo por el calentamiento global con estos chicos haciéndose cargo?, ahorita tuvimos científicos luchando por solucionar, después ¿quién podrá defendernos? sin ponerse a llorar o hacer una pataleta. No llegaron a eso solitos, les ha faltado cariño y firmeza que siempre deben ir juntos, padres exigentes, pero cariñosos, con razones y juegos, con pandillas de amigos o primos, corriendo y cayendo y levantándose a seguir corriendo, golpes y raspones, pleitos y contentamientos, así se aprende a convivir con los demás, no escondiéndose detrás de perfiles falsos presumiendo de lo que no es, o escondiéndose para actividades malas.
Pues volviendo al tema de la semana pasada esto es lo que se consigue si no estamos, si no exigimos, si no educamos en la templanza y la sobriedad, si no acariciamos, no platicamos, no jugamos, no corregimos, si no enseñamos a decir gracias y por favor, a pedir disculpas y responsabilizarse de lo que hacen o dejan de hacer, sin palabras en su cabeza que les ayuden a pensar, sin trabajo que les haga libres, estos chicos van a morir antes que sus padres y si no tampoco se harán cargo de sus padres ancianos. Nunca es tarde hay que rescatarlos a unos y prevenir con los más chicos.