Adentro del corazón del poeta
hay un mundo encerrado
que quiere salir siempre
como música en el viento
en alas de pájaros que vuelan
por toda la llanura,
como corriente de agua
que cae en cascada,
como botón de rosa
a pesar de ser invierno,
como rayo que ilumina
reflejando en el lago
el amoroso beso del Sol
que de noche se obscurece
como palabra escrita
que el silencio solo lee
y se lo regala a la luna,
como mar que se estrella
moribundo en la roca,
como ave que sube al cielo
con sus alas extendidas.
Escucho a ese mundo
como zumbido de abeja
y lo siento agradable
como miel entre los labios.
Periodismo ético, profesional y útil para ti.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.
¡Regístrate gratis!