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Columna

Navidad, a dos días ya

EDUCACIÓN EN LA FAMILIA
22/12/2022 13:31

    Y ya es momento de que todo esté listo y hacer pausa, hay que tener en cuenta que, una Navidad puede ser sin arbolito, sin estreno, sin comida, sin reunión, sin algunos seres queridos que están impedidos de llegar por estar lejos o no viven ya, también sin regalos. Lo que no puede faltar en Navidad es Jesús, María y José.

    Nos mandamos constantemente stickers o como se llamen y por ningún lado encontré alguno alusivo a lo que realmente se celebra, Santas bailoteando, duendes, renos, muñecos de nieve, ¿qué tiene eso que ver con la Navidad en el trópico? Nada. Por simpáticos y lindos que se vean estamos desubicados, más bien estarás festejando el equinoccio de invierno que es hoy; yo lo festejo porque no me gustan los días cortitos y éste es el último.

    Sí necesitamos decorar la casa para que ayude a estar en ambiente festivo y nos recuerde, y es divertido cuando participa la familia, que si solo es territorio de mamá va mal, primero porque se agota a lo tonto, además de no aprovechar oportunidades de convivencia tan importantes y dar oportunidad de expresión a los hijos. Tal vez no quede decorado como para revista, pero eso no es lo que importa.

    Nos estresa tanto gasto cuando no necesitamos hacerlos, justamente es el momento de educar virtudes como siempre en casa y una de esas es la templanza y la generosidad.

    Jesús nació en una cueva de ganado es decir pobreza extrema, seguro para enseñarnos entre otras cosas que quien tiene a Dios no necesita más porque Él se encarga. ¿Qué pudieron regalarle los pastores? Trozos de pan, de queso, algunas aceitunas o dátiles, ¿por qué necesito más? Él es el del cumpleaños, qué bueno que podamos regalar algo, pero no perder la paz si es poquito, es mejor, entre otras cosas porque parece que no nos acaba de caer el veinte de que nos esperan unos años muy difíciles mundialmente mal, México peor, mejor ahorremos en serio todo lo que se pueda.

    No importa qué tanto puedas, hay gastos que son excesivos siempre tengas o no. Paremos y reflexionemos junto con los hijos frente al Nacimiento que para eso se pone, no es otro adorno; como preparan la llegada de un hijo los padres sobre todo del primero, María y José también lo harían: una cuna, bien linda, camisitas, pañales, cobijitas, etcétera. Y de pronto, tienen que dejar todo porque les manda el César ir a empadronarse, lo indispensable que quepa en su morral, su burrito y a andar muchas jornadas todo el cansancio para no encontrar ni un cuartucho y terminar donde los animales. Trabajo, pero con alegría sin perder la paz porque su fe es firme.

    ¿Yyyyy la nuestra? ¿No estamos rezongando por ningún inconveniente surgido de casualidad?

    Después ni chance de regresar a su casa, pertenencias y amigos y familiares otra vez el Ángel “coge al niño y su madre y vete a Egipto” nada que “nada más que amanezca” con lo que tienen a comenzar de cero donde no tienen ni conocidos, qué pensarían los de su ciudad, esos no son contratiempitos, y obedecen sin rezongos, buena disposición y prontitud.

    ¿Igualito que yo? ¿También tengo claro que para quien cree en Dios todo es para bien? ¿Así soy de dócil a lo que me pide? ¿Si el Rey de Reyes no necesitó ropa de marca ni tenis de 2 mil pesos ni viajar en carruaje y cuna de oro, por qué yo sí?

    Se anunció a los más humildes que dormían bajo las estrellas, no a los poderosos. ¿Por qué yo tengo que anunciar todo en redes?, ¿quién soy yo para merecer que venga a mí, le dijo Isabel a María?, pues yo menos.

    Las lecturas de misa en estos días nos pueden ayudar las a reflexionar frente al pesebre frente al Niño Jesús por ejemplo: “Concédenos Dios nuestro permanecer alertas a la venida de tu Hijo, y la sabiduría que viene del cielo nos disponga a recibirlo y participar de su propia vida” y de eso se trata, fiestas reuniones y compras nos distraen de lo importante, hay que organizarnos de manera que no termine urgente lo que ni importante seria.

    En otra nos dice: “Señor despierta en nosotros el deseo de prepararnos a la venida de Cristo con la práctica de las obras de misericordia, para que puestos a la derecha el día del juicio podamos entrar en el reino de los cielos”, es decir con las manos llenas de obras buenas para que nos pueda contar entre el número de los elegidos.

    Creo que está claro que en lugar de regalar a quien no necesita, cosas que no necesita, lo que podemos gastar si algo podemos, lo demos a quienes sí necesitan todo y ¡oh, sorpresa!, resulta que es más grato hacer felices a otros porque se revira.

    Aprovechemos a educar en virtudes (obras buenas) dar lo que otros necesitan para que sea generosidad debe doler, dar hasta que duela, pero también necesitan cosas que no se compran, controlar el genio, la pereza, el defecto dominante, dar tiempo, dar atención, cariño, la alegría navideña debe ser espiritual no a base de alcohol, comidas y regalos, cada obra buena una plumita en la cuna y sea más mullida y calientita.

    Que tengan una feliz Navidad y el año nuevo les sea lo más leve y favorable posible. Hasta entonces, si Dios no dispone otra cosa aquí estaré.