Para formar el carácter

EDUCACIÓN EN LA FAMILIA

    Para formar el carácter primero hay que hacer una distinción entre carácter y temperamento: “Es que tengo un carácter fuerte, me enojo fácil”, pues eso precisamente es no tener carácter, el carácter se forma, el temperamento lo traemos.

    Pero quien tiene carácter corrige su temperamento, lo domina, no sale conque “así soy”, sino que el carácter corrige lo que no sea conveniente en el temperamento, para no ir por la vida atropellando a los demás.

    Entonces los padres, primero, tienen que saber gobernar su temperamento y luego enseñar a sus hijos a hacerlo, pero sobre la marcha educa más que nos vean luchar, que los sermones, y para el caso, si esperamos a tener carácter para enseñarlo puede ser tarde.

    ¿Qué se ocupa? Primero, decisión, para no aventar la toalla a la primera; paciencia, como todo lo que vale, necesita tiempo y paciencia, como cualquier virtud, pero la clave de un carácter positivo está en la disciplina, siempre en educación aparece la palabrita mágica, está en todo.

    La disciplina es: adiestramiento o experiencia que corrige, modela, fortifica o perfecciona,”. Ahí está el niño que no ha sido disciplinado con amor por su pequeño mundo, será disciplinado, por lo general sin amor, por el mundo grande” y si no lo acepta, no servirá de nada toda la ciencia que pueda tener o el dinero que posea, no duraran las relaciones buenas, ni trabajos, ni amistades, a menos que sean por interés y quién sabe.

    Se puede tener buena presencia, sacar buenas calificaciones, ser atleta excelente, pero la desventaja está en la conducta, precisamente hace dos días salió en redes sociales el caso de un muchacho así, con un futuro brillante por delante, campeón de golf internacional, excelentes notas en la carrera por terminar, buena presencia y medios económicos, y todo se fue por la borda en un minuto que no controló su carácter, no recuerdo a quién mató.

    Una persona grosera, desconsiderada, egoísta, exigente y con mal humor, del que se valen para manipular e intimidar a la familia y todos los demás, no es la que nadie quiere tener cerca, ni en la escuela, maestro y condiscípulos, ni compañeros de trabajo, ni de jefe.

    Eso no es lo que queremos para nuestros hijos, hay en redes una serie de videos, me han tocado, creo, tres de una niñita de 2 años, la primera que vi estaba haciéndose cargo de sacar trapos de cocina de la lavadora, abría, sacaba, cerraba, doblaba y guardaba, con aquella satisfacción de poder saber y hacer.

    El siguiente video que vi estaba de compras con las fotos de lo que necesitaba y luego en su casa peló el pepino, lo cortó, lo mismo con fresas y no sé qué más, el caso es que los cortó, los puso en un palito como brocheta, una tortilla con queso y jamón y lista su merienda, sus papás le hicieron un mueblecito de cocina con fregadero y mesa a su tamaño.

    Me dejó con el ojo de plato, con aquella satisfacción en la carita y además es autónoma, se vale por sí misma. Es que lo necesitan desde chiquitos y pueden si les damos oportunidad.

    Pues la disciplina para que cueste menos trabajo se puede aprender jugando y una criatura, cuando descubre que puede hacer, no se cambia por nadie de la satisfacción y ni se le ocurre estar exigiendo.

    Es muy humano que todos de vez en cuando nos resistamos a la autoridad. El niño a cada paso de su vida opondrá alguna resistencia, pero los padres que se interesan en formar rectamente su carácter, deben entender que esa resistencia o rebeldía no significa que él quiera ganar, ni pretenda que ellos se sometan a su voluntad, solo los está poniendo a prueba, lo que quiere es asegurarse que sus padres son firmes y fuertes, al mismo tiempo que amantes.

    Necesita que le señalen límites dentro de los que pueda operar y una autoridad amante a quien pueda apelar con la confianza de que se le dará la dirección necesaria para tener éxito en la vida. Firmeza con cariño.

    Si un día no se le permite abrir la boca y al siguiente se le permiten todas las barbaridades que se le antojen, conteste con altanería grosera, se le creará con eso una gran confusión interna y muchos problemas.

    La seguridad del niño se basa en que tenga padres en quien confiar y de quiénes obtener fortaleza y guía. Si él mismo menosprecia o rebaja a sus padres, no tiene a quién acudir y pierde su seguridad.

    Si los padres dejan al hijo hacer todo lo que quiere, va a creer que los demás deben tratarlo en igual forma, lo que no es razonable ni real, así que lo educarán de mala manera sin amor.

    Y luego sigo porque queda mucho por decir y se quedaría mocho.

    “Para formar el carácter primero hay que hacer una distinción entre carácter y temperamento: ‘Es que tengo un carácter fuerte, me enojo fácil’, pues eso precisamente es no tener carácter, el carácter se forma, el temperamento lo traemos”.
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